Aunque los padres no siempre nos demos cuenta, los hijos se fijan en todo. En todo proceso de ruptura familiar, suelen percibir muy pronto que sus padres ya no se quieren, y sufren muchísimo. No pocas veces se sienten culpables de esa separación, y reviven en su imaginación las veces que han hecho enfadar a uno o a otro, pensando que todo es por culpa suya. Además, suelen tomar partido, con lo que agrandan sin darse cuenta la división de sus padres.
En el capítulo que hoy publico del documental “La familia en el cine”, basado en “Kramer contra Kramer”, se analiza el desencanto del hijo al saber que su madre se ha ido, la toma de postura a favor de la madre y el posterior descubrimiento de la verdad.
Los puntos para cine-fórum son:
- Consecuencias de la ruptura en los hijos
- El juicio infantil acerca de la separación
- El “desencanto” de la madre idealizada: nada justifica el abandono del hogar
¡Qué complicado es llegar a todo! Madre, trabajadora, amiga, hija, hermana, ama de casa... Demasiados frentes para tan poco tiempo.
ResponderEliminarHoy en día la mayoría de mujeres necesitamos trabajar; y quedarte embarazada significa, en el mejor de los casos, un estancamiento laboral (en el peor mobbing o despido).
Para colmo la reducción de jornada solo está contemplada por ley mientras hay hijos menores de 8 años... ¡Como si con 8 años pudieran pasar la tarde solos!
Hola, Luna:
ResponderEliminarTienes razón en lo que dices. La sociedad, aunque habla mucho de conciliación, no está dispuesta a aceptarla de modo pleno. En el fondo, porque no termina de darse cuenta de que la riqueza humana (los hijos, le renovación, el futuro) es la riqueza máxima de una sociedad. ¡Si se dieran cuenta los políticos...! Entonces apoyarían el trabajo en casa, la jornada continua, la reducción sin "trampas" que limitan el ascenso laboral.
Ser madre enriquece: hace madurar, preocuparse por el necesitado, aflorar los mejores sentimientos, multiplicar la capacidad de comprensión y de comunicación... Dar lo mejor de sí misma. ¡Si se dieran cuenta!
Una sociedad que empobrece la maternidad, empobrece su valor más grande. Y en poco tiempo pagará las consecuencias (También económicas, porque los hijos cuya madre no se ha volcado con ellos, fácilmente caerán en la bebida, la droga, la falta de constancia en el estudio... y en el egoísmo de pensar en las propias ganancias.
¡Cuán rentable es invertir en la maternidad!