Entramos en la última semana del mes de mayo, y es lógico que en este blog prestemos un poco de atención a la figura de la Virgen en las películas: en concreto, a su papel en la vida del Señor. Comenzaremos por aquella escena –importantísima- en que dio comienzo su vida pública.
Sabemos que esa boda tuvo lugar al comienzo de la vida pública del Señor, poco después de que Juan el Bautista le señale ante Juan y Andrés como “el Cordero de Dios” y anime a estos dos a que le sigan. Este detalle es recogido fielmente en la película, pues ellos son los únicos acompañantes del Maestro en los festejos de Caná.
Lo más importante aquí es el papel central de la Virgen, su actuación maternal, atenta a las necesidades materiales de los hombres. Por eso se da cuenta, antes que ninguna otra persona, de que va a faltar el vino. Es propio de una madre, y también de un ama de casa atenta, darse cuenta de esos pequeños detalles. Debió de percibir que las jarras ya no subían de la bodega tan llenas como al principio, y comprendió que aquella alegre fiesta podría terminar en una situación molesta y embarazosa. Por eso acudió a su Hijo. Y aunque Él contestó: “Aún no es llegada mi hora”, Ella le conocía bien y supo intuir que sí era la hora, que sólo hacía falta que se lo pidiera. Y en un acto de audacia impresionante, dijo a los criados: “Haced lo que Él os diga”. Y consiguió el milagro.
Pero en esta película la maternidad de la Virgen se aprecia sobre todo en la atención de las necesidades espirituales. Ella ha percibido también las dudas de Juan y Andrés, que siguen a Jesús pensando que será el liberador de la opresión romana. María habla con ellos, les explica que la salvación de su Hijo tiene otra dimensión insospechada. Y por eso pide el milagro: no sólo por evitar un apuro a los novios, sino porque es lo que necesitan sus discípulos. El milagro, en efecto, disipa las dudas de esos primeros seguidores: “Así, en Caná de Galilea –concluye el evangelista– hizo Jesús el primero de sus milagros, y sus discípulos creyeron en Él” (Jn 2, 11). La Virgen es en verdad madre de los Apóstoles y de todos los cristianos.
Os dejo con esta maravillosa escena, que merece la pena ver al completo (3’ 30”). Sólo os pido que, al acabar, me digáis cuál de todos los detalles os ha gustado más.
Me resulta muy cercano un Jesús que ríe, que participa de una fiesta. Me impresiona un discípulo que cuestiona a Jesús y un Jesús que no se horroriza de que lo cuestionen. Me agrada una Madre que sabe pedirle a su Hijo con insistencia y el Hijo, que al comienzo dice que no es la hora, pero ante la insistencia de su Madre, le hace caso. Muy bonita escena.
ResponderEliminarNunca me he imaginado esta escena del evangelio de esta forma. Lo que más me ha gustado es cuando al final la Virgen María les dice no temas y siguele.
ResponderEliminarRafa Cañizares
Es muy buena la secuencia, y me ha encantado todo. Es muy bonita la parte de los diálogos de la Virgen con los Apóstoles, ayudándoles a disipar sus dudas para que crean en Jesús -su Hijo-como Dios y como hombre; y también cuando “fuerza” a Jesús para que haga su primer milagro y sí ellos puedan creer. Es sencillamente magistral.
ResponderEliminarSobre todo, me ha llamado la atención el cariño maternal de la Virgen en la última imagen, dándoles un beso a los Apóstoles, como si fueran sus hijos, para afianzarlos en la Fe. Y también la actitud de Jesús (antes de llegar su hora, hace una vida normal, como todos). Después del milagro, se nos muestra como un amigo de los Apóstoles, ofreciéndoles el agua convertida en vino para que crean. Hasta entonces, desaparece: como no queriendo llamar la atención. Tras el milagro, los Apóstoles se quedan asombrados, contentos… y más afianzados en la Fe.
Me ha gustado mucho. Es lo que sucede hoy. A TRAVES DE MARIA SE CONSIGUE TODO DE JESUS, como comentas en el desarrollo del artículo.
Un saludo. Josefina.
Una vez más, muchas gracias, Alfonso. El comentario y fotograma de la Virgen en las Bodas de Caná resulta especialmente sugestivo.
ResponderEliminarLo que más me ha gustado es que Jesús baile, ría y haga bromas. También la inteligencia de la Virgen y su cariño maternal hacia los apóstoles.
ResponderEliminarMe ha parecido sublime ver plasmada en imágenes esta idea tan bonita: que una criatura humana, la Virgen María, tiene ascendiente sibre Dios mismo: que una mujer, porque es Madre de Jesucristo, puede conseguirnos todo lo que le pidamos.
ResponderEliminarA mí esto me parece sencillamente maravilloso.
Graias por tu blog.
waw me facina la imaginacion del productor y como se imagina las ecenas como el cree que fueron las cosas y como las personas que ven el filme creen mas en la pelicula que lo que esta escrito en la palabra de DIOS QUE ES LA BIBLIA.
ResponderEliminarJuan 2:1 Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.
Juan 2:2 Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.
Juan 2:3 Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.»
Juan 2:4 Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.»
Juan 2:5 Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»
Versiculos tomados de la Biblia de Jerusalen version 1976
A la pelicula de ficcion como tal un 10