Ahora que todo empieza a mirar hacia la Navidad es un buen momento para reflexionar sobre la figura de la Virgen que han reflejado las películas.
En próximos artículos comentaré cómo la han retratado filmes que se han ocupado más directamente de ella, como “La Natividad” o “La pasión de Cristo”. Hoy quiero analizar el dibujo que de ella se hace en “Jesús de Nazaret”, la miniserie televisiva de Franco Zeffirelli.
Ya la elección de la actriz fue toda una odisea, una de las decisiones más difíciles para el director. Porque, aunque sus palabras apenas se recogen en los Evangelios, su figura llena la vida entera de Cristo, y eso la hace especialmente relevante para una visión completa de Jesús. Al no haber problemas con el idioma —son escasas sus intervenciones habladas— Zeffirelli la buscó por toda Europa: en Cerdeña, en Grecia, en España, en Inglaterra. Pero no era fácil encontrarla: ¿quién puede, con justicia, encarnar a la Madre de Dios?
María no podía ser una muchacha alocada, ni tampoco un rostro bello que, para sugerir limpieza, resultara majestuoso como mármol inexpresivo: tenía que reflejar, además, un misterioso aliento divino. Por eso, tras probar a muchas jóvenes promesas, Franco Zeffirelli se decidió por una actriz consagrada —Irene Papas: la inmensa actriz griega— para la parte de María anciana, con idea de encontrar luego a una muchacha expresiva que tuviera unos rasgos parecidos a los quince años. Tampoco esto, al final, le convenció. Y, agotándose ya los plazos, decidió optar por una actriz que había demostrado su valía en "Romeo y Julieta" (1968). Olivia Hussey, con edad intermedia para ser a la vez joven y madura, encarnó ese papel de forma sublime.
Por otro lado, el guión desarrollado por Anthony Burgess destacaba poderosamente el retrato de la Virgen, que llega a ser la protagonista principal del primer capítulo de la serie. Su figura aúna perfectamente la alegría y jovialidad de una muchacha con la limpieza y santidad de quien es llena de gracia desde su concepción. Tan solo un pasaje empaña la frescura mantenida en todo el relato: la secuencia del viaje a Belén y el nacimiento de Cristo, en el que vemos a María con dolores de parto. Fuera de esta escena, el guión guarda una cuidada fidelidad al relato evangélico y subraya piadosamente la importancia de María en la obra de la Salvación. El guionista, además, completó el texto sagrado desarrollando las relaciones de la Virgen con tres personajes:
En próximos artículos comentaré cómo la han retratado filmes que se han ocupado más directamente de ella, como “La Natividad” o “La pasión de Cristo”. Hoy quiero analizar el dibujo que de ella se hace en “Jesús de Nazaret”, la miniserie televisiva de Franco Zeffirelli.
Ya la elección de la actriz fue toda una odisea, una de las decisiones más difíciles para el director. Porque, aunque sus palabras apenas se recogen en los Evangelios, su figura llena la vida entera de Cristo, y eso la hace especialmente relevante para una visión completa de Jesús. Al no haber problemas con el idioma —son escasas sus intervenciones habladas— Zeffirelli la buscó por toda Europa: en Cerdeña, en Grecia, en España, en Inglaterra. Pero no era fácil encontrarla: ¿quién puede, con justicia, encarnar a la Madre de Dios?
María no podía ser una muchacha alocada, ni tampoco un rostro bello que, para sugerir limpieza, resultara majestuoso como mármol inexpresivo: tenía que reflejar, además, un misterioso aliento divino. Por eso, tras probar a muchas jóvenes promesas, Franco Zeffirelli se decidió por una actriz consagrada —Irene Papas: la inmensa actriz griega— para la parte de María anciana, con idea de encontrar luego a una muchacha expresiva que tuviera unos rasgos parecidos a los quince años. Tampoco esto, al final, le convenció. Y, agotándose ya los plazos, decidió optar por una actriz que había demostrado su valía en "Romeo y Julieta" (1968). Olivia Hussey, con edad intermedia para ser a la vez joven y madura, encarnó ese papel de forma sublime.
Por otro lado, el guión desarrollado por Anthony Burgess destacaba poderosamente el retrato de la Virgen, que llega a ser la protagonista principal del primer capítulo de la serie. Su figura aúna perfectamente la alegría y jovialidad de una muchacha con la limpieza y santidad de quien es llena de gracia desde su concepción. Tan solo un pasaje empaña la frescura mantenida en todo el relato: la secuencia del viaje a Belén y el nacimiento de Cristo, en el que vemos a María con dolores de parto. Fuera de esta escena, el guión guarda una cuidada fidelidad al relato evangélico y subraya piadosamente la importancia de María en la obra de la Salvación. El guionista, además, completó el texto sagrado desarrollando las relaciones de la Virgen con tres personajes:
1.- Con su madre, Santa Ana, a quien —en ausencia de S. Joaquín, ya fallecido cuando arranca la serie— la Virgen está particularmente unida y a quien confía todo su mundo interior, también la Encarnación obrada en ella por el Espíritu Santo. Es más, la escena de la Anunciación es contada desde el punto de vista de Santa Ana: la vemos despertarse en la noche por el ruido que hace María y contemplar absorta una luz maravillosa sin percibir la figura del ángel ni tampoco su voz. En todo momento es la madre buena, y como tal aparece al preparar los desposorios de su hija con José, al despedirla en el viaje a casa de Isabel, al confiar en ella plenamente, cuando José piensa que debe anular su compromiso.
2.- Con su prima Santa Isabel. En la escena de la Visitación, Isabel percibe por el salto de su hijo que María lleva en su seno al Hijo de Dios, pero también descubre que la Virgen conoce perfectamente el milagro de su embarazo. La escena, majestuosa y emotiva, refleja la perfecta sintonía de esas dos mujeres tocadas por la Gracia, que saben que han concebido por intervención divina. Las dos exultan en su interior y alaban a Dios por su acción en favor de los hombres. El canto del Magníficat de María es acompañado por la reverencia de su prima, cuyo gesto de arrodillarse —en adoración a Dios ante la sublimidad de esas palabras— es imitado por sus criadas y familiares. Después del nacimiento del Bautista, cuando María se dispone a marchar, Isabel le anima a que cuente todo su secreto a José, algo que va más allá de lo que escuetamente nos narran los Evangelios.
3.- Con el Apóstol S. Juan. En el tercer capítulo de la serie, cuando el Señor envía a sus discípulos de dos en dos, Juan llega hasta Nazaret y visita fugazmente a María. La saluda con las palabras de su prima: “Bendita tú eres entre todas las mujeres”, y tras un cruce de miradas, añade: “¡Tú eres su Madre!”; a lo que Ella responde: “Cualquiera que cumple sus mandamientos es su hermano, y su hermana, y su madre”. Esta traslación de la frase de Jesús a este contexto —puede suponerse que había sido ya pronunciada por el Señor, y que Ella la ha meditado en su corazón— ayuda a comprender a Juan como el “discípulo amado” y prepara la escena del Calvario en que Cristo dice a María: “Mujer, ahí tienes a tu Hijo”, y a Juan: “Ahí tienes a tu Madre”. Por otro lado, la presencia de ambos personajes en la Pasión es también signo revelador de su importante papel en la Redención de los hombres.
En suma, un retrato muy bien cuidado de la Virgen de ese personaje que en estos días de Adviento tiene sus ojos puestos en Belén.
2.- Con su prima Santa Isabel. En la escena de la Visitación, Isabel percibe por el salto de su hijo que María lleva en su seno al Hijo de Dios, pero también descubre que la Virgen conoce perfectamente el milagro de su embarazo. La escena, majestuosa y emotiva, refleja la perfecta sintonía de esas dos mujeres tocadas por la Gracia, que saben que han concebido por intervención divina. Las dos exultan en su interior y alaban a Dios por su acción en favor de los hombres. El canto del Magníficat de María es acompañado por la reverencia de su prima, cuyo gesto de arrodillarse —en adoración a Dios ante la sublimidad de esas palabras— es imitado por sus criadas y familiares. Después del nacimiento del Bautista, cuando María se dispone a marchar, Isabel le anima a que cuente todo su secreto a José, algo que va más allá de lo que escuetamente nos narran los Evangelios.
3.- Con el Apóstol S. Juan. En el tercer capítulo de la serie, cuando el Señor envía a sus discípulos de dos en dos, Juan llega hasta Nazaret y visita fugazmente a María. La saluda con las palabras de su prima: “Bendita tú eres entre todas las mujeres”, y tras un cruce de miradas, añade: “¡Tú eres su Madre!”; a lo que Ella responde: “Cualquiera que cumple sus mandamientos es su hermano, y su hermana, y su madre”. Esta traslación de la frase de Jesús a este contexto —puede suponerse que había sido ya pronunciada por el Señor, y que Ella la ha meditado en su corazón— ayuda a comprender a Juan como el “discípulo amado” y prepara la escena del Calvario en que Cristo dice a María: “Mujer, ahí tienes a tu Hijo”, y a Juan: “Ahí tienes a tu Madre”. Por otro lado, la presencia de ambos personajes en la Pasión es también signo revelador de su importante papel en la Redención de los hombres.
En suma, un retrato muy bien cuidado de la Virgen de ese personaje que en estos días de Adviento tiene sus ojos puestos en Belén.
Hola Alfonso!
ResponderEliminarAprovecho el post de hoy para consultarte algo.
Hace tiempo leí en algún sitio sobre la representación de la Virgen en la pintura clasica, renacentista y demás. Decía que los pintores de aquéllas épocas siempre la representaban muy joven porque María no envejece a los ojos de Dios.
Algo así.
El caso es que si vemos, por ejemplo, "La Piedad", de Miguel Ángel, vemos a una María extremadamente joven, en relación con Jesucristo.
¿Esta forma de entenderlo ha tenido su continuación en el cine? Y sobre todo... ¿Es cierto lo que leí?
Muchas gracias y enhorabuena de nuevo.
José Manuel Recio
Alfonso nunca había pensado que encontrar a una actriz fuera difícil, ahora lo veo dificilísimo y espero esforzarme en ver las películas.
ResponderEliminarHola, José Manuel:
ResponderEliminarEn efecto, a la Virgen siempre se la representa joven en la pintura renacentista, pero no sé si es por la razón que apuntas. Lo señalan los críticos de Arte, y tú mencionas un caso emblemático: "La pietá" de Miguel Angel.
Lo cierto es que ya antes, durante el medioevo, se la representaba joven y, a la vez, Señora. De ahí surgió el término italiano "Madonna" (“Mi señora”) para referirse a las pinturas de una Virgen joven y majestuosa con el Niño. En otros países surgió un término equivalente: “Notre Dame” en Francia y “Nuestra Señora” en castellano.
En lo que respecta al cine, hay todo tipo de tendencias: en algunas se refleja el paso del tiempo y se la ve anciana (“El Evangelio según S. Mateo”), y en otras sólo algo mayor que Cristo (“Jesús de Nazaret”).
Hola, Juan Angel:
ResponderEliminarComo dices, escoger a un actor o actriz siempre es difícil, pero dar con la actriz que dé una imagen verosímil del personaje que se quiere encarnar (más aún si el personaje es la Virgen), exige primero pensar en ese personaje, imaginarlo de un modo concreto y buscar al intérprete que pueda darle vida. En suma, una odisea.
hola le escribo desde Mexico pertenezco al INSTITUTO BIBLICO CATOLICO y estamos con el proyecto de Cine Biblico familiar y espiritual con la idea de hacer un espacio donde se puedan ver peliculas "no comerciales" hemos presentado Abraham y Moises y este 8 de dic 2012 dia de la Inmaculada concepcion presentamos Jesus de Nazareth primer parte donde se narra el nacimiento de Señor, deje a un alumno escoger cual pelicual exhibir previa leida del evangelio Lucas y Mateo y que ademas eligiera entre Navitivdad Y Jesus de Nazareth obviamente, el discernimiento fue igual al suyo Navitidad no retrata las cualidades de Maria mas fielmente espuestas en la de Zeferrelli...gracias por espacios y comentarios como este...hace falta mas espacios como este...para cuaresma estamos decidiendo cual se apega mas al texto biblico...¿cual seria su recomendacion?? la pasion, la historia mas bella jamas contada, JESUCRISTO SEGUIN EL EVANGELIO DE SAN JUAN (BASADO EN LA BIBLIA DIOS HABLA HOY??) ETC...ESPERO SUS COMENTARIOS GRACIAS CORREO bon_jour@prodigy.net.mx gracias y saludos
ResponderEliminarhola soy laura esta historia me paresio muy conmovedora gracias
Eliminarque bonita es la historia
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