En el último artículo contaba que el guionista Joe Eszterhas está escribiendo el guión de una película sobre la Virgen de Guadalupe. Como varios me habéis preguntado sobre su conversión, os adjunto el relato que fue publicado hace ahora un par de años con algunas declaraciones suyas. La fuente original es www.trovador.com, pero el artículo ya no está disponible en ese link, así que lo reproduzco tal como después fue publicado en "Fluvium".
Eszterhas se hizo millonario por escribir los guiones de películas taquilleras como "Basic Instinct" y "Jagged Edge", todas conocidas por su explícito contenido sexual. Además fue editor de la revista Rolling Stone. El escritor, nacido en 1944, creció en campos de refugiados en Hungría después de la Segunda Guerra Mundial hasta que llegó con su familia a Cleveland, Estados Unidos. Trabajó como periodista de noticias policiales, cubriendo incontables sucesos de tiroteos y peleas urbanas. En ese tiempo, cuenta ahora, su vida fue “muy oscura, llena de muerte, asesinatos, crímenes y caos, lo que marcó mi posterior carrera de guionista”.
En el verano del año 2001, se le diagnosticó un cáncer de garganta. Tuvo que someterse a una delicada cirugía y los médicos le obligaron a dejar el alcohol y el tabaco. Eszterhas tenía 56 años, siempre tuvo un estilo de vida alocado y sabía que cambiar sus hábitos no sería fácil. Un día, que Eszterhas describe como "infernalmente caluroso", estaba caminando por la calle cuando se dio cuenta de que su vida había tocado fondo.
"Me estaba volviendo loco. Estaba muy nervioso. Temblaba. No tenía paciencia para nada. Cada terminación nerviosa demandaba un trago y un cigarrillo", recuerda. Se sentó en la calle, comenzó a llorar, y de repente comenzó a rezar. "Por favor, Dios, ayúdame", dijo. En ese momento, se dio cuenta de que no rezaba desde niño. "No podía creer lo que había dicho. No supe por qué lo había dicho. Nunca antes lo había dicho", recuerda.
Inmediatamente, Eszterhas se sintió sobrecogido por un sentimiento de paz y se acabaron sus temblores. En ese momento, tal como le ocurrió a Saulo camino a Damasco, vio "una luz brillante, deslumbrante, casi cegadora que me hizo cubrir mis ojos con las manos".
Para Eszterhas, esta experiencia fue determinante. Pasó de dudar sobre si podría vivir sin tabaco ni alcohol, a saber que podía vencerse a sí mismo y volver a creer. En ese momento comenzó su camino de regreso a la Iglesia, pero el escándalo de los abusos sexuales cometidos por algunos sacerdotes americanos se convirtió en un escollo para hacer efectivo su retorno a la Fe. Por eso optó por asistir a servicios religiosos de otras confesiones.
Pasado un tiempo, se convenció de que no podía dejar de ser católico. "La Eucaristía y la presencia del cuerpo y sangre de Cristo está en mi mente y es una experiencia sobrecogedora. La Comunión es poderosa y es casi un sentimiento celestial", afirma. Aún ahora recibe ofertas para escribir guiones sobre temas siniestros. Sin embargo, asegura que ha "gastado mucha vida explorando el lado oscuro de la humanidad y no quiero regresar a eso nunca más".
"Mi vida cambió desde que Dios entró a mi corazón. No me interesa la oscuridad. Tengo cuatro hijos hermosos, una esposa a la que adoro, adoro estar vivo y gozo de cada momento de mi vida. Mi visión se ha iluminado y no quiero regresar a ese lugar oscuro".
Para agradecer a Dios esa nueva luz , en 2008 publicó un libro titulado "Crossbearer" en el que relata su proceloso camino de retorno a la Fe católica.
Hola, Alfonso:
ResponderEliminarMe ha sorprendido leer el relato de esta conversión. Alguien que ha hecho tantas películas que han ofendido la fe y la moral de Cristo, ahora recapacita y emplea su talento para contar la historia de su Madre, la Virgen de Guadalupe.
Si tienes ocasión, publica más artículos a propósito de conversiones de cineastas.
Muchas felicidades!!!!...
Isabel
Tengo muchas ganas de leer ese libro. Debe ser fantástico.
ResponderEliminarPor todo lo que cuentas, me recuerda la historia del hijo pródigo, ¿no te parece?
Enhorabuena por el blog. Me encanta.
Hola María:
ResponderEliminarNo he tenido casión de leerlo, pero las críticas son estupendas. Como sabe escribir, su relato del descubrimiento de Cristo dicen que es entusiasmante y muy realista, muy cercano a cualquiera que haya experimentado una conversión, por pequeña que sea.
En el fondo, todos debemos convertirnos en algo todos los días, aunque sólo sea porque "ayer pensé poco en mi mujer, y no le dije nada de su nuevo pañuelo... Hoy le voy a sonreír siempre, y le voy a decir que nuestros vecinos se han fijado en su nuevo pañuelo". Eso es una pequña conversión que, de repente, revitaliza mi amor y también mi matrimonio.
¡Qué importante es el examen de cada noche para advertir a tiempo las pequeñas desviaciones!
Claro que me gustaria leer este libro, no se si estara traducido al castellano pero por libros como este bien vale la pens hablar en varios idiomas. Pienso que lo que frena a reconocer a Cristo en no pocos famosos es precisamente el temor al que diran por parte de sus colegas.
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