jueves, 3 de diciembre de 2009

"La Natividad": un retrato confuso de la Virgen

El lunes os comenté que, inspirado en este tiempo de Adviento que mira a la Navidad, quería analizar la imagen de la Virgen en algunos filmes conocidos. Ese día comenté el retrato que de Ella se hace en "Jesús de Nazaret". Hoy y mañana completaré este pequeño ciclo.

En diciembre de 2006, aprovechando el tirón de las fechas navideñas, se estrenó en todo el mundo la película "La Natividad", dirigida por Catherine Hardwick. Bien documentada históricamente, el filme recrea con acierto los escenarios, vestuario y utillaje de la época en que nació Cristo, así como las costumbres, rutinas y ambientes de un poblacho de la Judea de entonces; sin embargo, falla en el dibujo del personaje principal: falla en el retrato de la Virgen, que aparece casi siempre tímida e introvertida, sin apenas relación con el entorno.

La expresión de María es con frecuencia asustada, apesadumbrada o triste, sin atisbo de la alegría interior de quien —en su humildad— sabe que el Espíritu Santo le ha cubierto con su sombra y va a ser la Madre de Dios. Nadie diría, desde luego, que es la Inmaculada, la llena de gracia.

Por contraste, el personaje de José resulta más atractivo y coherente, y hasta parece más virtuoso que su esposa. El filme tiene pasajes ciertamente notables (el largo y penoso viaje a Belén, el encuentro con el pastor, el retrato cariñoso de Isabel), pero chirría en las escenas centrales: la confusa Anunciación, la reticencia de María a casarse con José, la escasa solemnidad de ese compromiso, la omisión de las palabras de la Virgen (el “Magnificat”) en la escena de la Visitación...

Desde luego, resulta curioso que una chica supuestamente querida en Nazareth no devuelva los saludos y se muestre como una joven casi retraída. Y, sobre todo, falta su trato con Dios, su confianza en Él. Quizás por todo esto, el filme se viene abajo justo en la escena cumbre: los dolores de parto de la Virgen son un aperitivo indigesto para el momento culminante del Nacimiento de Cristo. En todo esto puede haber influido que el guionista Mike Rich es evangélico, y la directora, presbiteriana. En la película hay fe, pero no fe católica.

Sin duda, el filme ha hecho mucho bien a mucha gente, pero su visión excesivamente “costumbrista”, que desdibuja el sentido sobrenatural de la Encarnación, puede molestar a quienes conozcan con cierta profundidad los Evangelios.

Si la habéis visto, me gustaría contrastar con vosotros esta opinión. ¿Estáis de acuerdo conimgo?

5 comentarios:

  1. Pues estoy de acuerdo contigo en todo lo que subrayas.
    Y no está de más recordar, como bien haces, que no es una película católica: los mensajes no son los mismos.
    No obstante ya sabes que sobre lo que no hay fehacientes documentos escritos la imaginación levanta el vuelo hasta cotas inimaginables. Eso hicieron guionista y directora, en este caso.
    Uno ve la cinta y no se queda marcado por la presencia de María de una forma especial -como sucede con la Madre en La Pasión, de M. Gibson-; es más, hay momentos en que deseas distanciarte de esa María de Nazaret... porque no muestra a la "María de Nazaret" a quien el Señor escogió como Madre de su Hijo

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  2. Hola, Lucas 15:

    Tienes razón. Nos gusta tanto esa historia (desde la Anunciación al Nacimiento) que desearíamos verla de otra forma, más acorde con lo que sugieren los Evangelios y ratifica nuestra Fe. Yo fui a verla con mucho entusiasmo y salí... medio medio. Me gustó lo positivo (la figura de José y de Isabel, el viaje a Belén) y me decepcionó el retrato de María. Insisto en que hará mucho bien, pero no gustará a quienes hayan leído y meditado esos pasajes de la infancia de Jesús.

    Por eso espero con ansia la versión católica de ese relato: la película "Mary, Mother of God", de la que hablé en un post del 5.X.09: http://jesucristoenelcine.blogspot.com/2009/10/mary-mother-of-christ-para-semana-santa.html

    Espero que sigas comentando el blog, y compartiendo conmigo tus impresiones sobre el libro. Nos vemos en esta página.

    Qui

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  3. En verdad el personaje es muy opaco en comparación con la descripción de la Biblia, esta dice que María se "llenó de espíritu santo" (expresión bíblica que comúnmente sirve para describir una explosión de gozo sagrado) al recitar el canto de Hanna (Magnificát) junto a su parienta Elízabeth. La falta de solemnidad en el compromizo nupcial era parte de la desmitificación, pues en verdad la única formalidad judía era una procesión que conduce a la novia al nuevo hogar construído por el novio y un banquete para los más pudientes, los pobres solo se llebaban a la novia a su casa. Lo que me molestó es la forma caricaturezca de representar a los magos, la Iglesia Ortodoxa dice que eran unos 20 y no 3 y la Biblia indica que visitaron a la sagrada familia unos dos años después, así que Dios decidió que los que recibieran esa noche al Hijo de Dios fueran los pobres,los pastorcillos.

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  4. Totalmente d acuerdo

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