jueves, 2 de septiembre de 2010

Centenario del nacimiento de la Madre Teresa

La semana pasada se cumplió el centenario de su nacimiento, y el día 5 de este mes celebraremos un nuevo aniversario de su marcha al cielo. He aquí una breve nota biográfica y un vídeo que resume su legado.

De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.

De pequeña estatura, firme como una roca en su fe, a Madre Teresa de Calcuta le fue confiada la misión de proclamar la sed de amor de Dios por la humanidad, especialmente por los más pobres entre los pobres.

Esta mensajera luminosa del amor de Dios nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, Albania. Hizo su Primera Comunión a la edad de cinco años y medio, y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. La repentina muerte de su padre, cuando tenía unos ocho años de edad, dejó a la familia en una gran estrechez financiera. La madre crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo grandemente en el carácter y la vocación de si hija.

Cuando tenía dieciocho años, animada por el deseo de hacerse misionera, Gonxha Agnes (así se llamaba) dejó su casa en septiembre de 1928 para ingresar en el Instituto las Hermanas de Loreto, en Irlanda. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa (por Santa Teresa de Lisieux). El 6 de enero de 1929 se trasladó a Calcuta. Después de profesar sus primeros votos en mayo de 1931, enseñó en la Escuela para chicas St. Mary. El 24 de mayo de 1937 hizo su profesión perpetua convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Pasó a llamarse la Madre Teresa.

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje de Calcuta a Darjeeling para realizar su retiro anual, la Madre Teresa recibió su “llamada dentro de la llamada”. Ese día, de una manera que nunca explicaría, sintió una especial sed de amor y de almas: una llamada de Jesús que se convirtió en la fuerza motriz de toda su vida. Vio claro que Dios le pedía fundar una congregación religiosa, las Misioneras de la Caridad, dedicadas al servicio de los más pobres entre los pobres. Pasaron casi dos años de pruebas y discernimiento antes de que la Madre Teresa recibiese el permiso para comenzar. El 17 de agosto de 1948 se vistió por primera vez con el sari blanco orlado de azul y atravesó las puertas de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres.

En 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz, y en su discurso hizo una ferviente defensa del valor sagrado de la vida humana y una súplica universal para que se terminase en el mundo la lacra del aborto. Murió, con fama de santidad, el 5 de septiembre de 1997.

2 comentarios:

  1. Es casi un pecado que no haya un comentario en este post, de modo que, aporto mi granito ¡cuántas personas como ella hacen falta en este mundo! Grande de verdad.

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  2. Fue ejemplo da caridad,humildad y ayuda al prójimo, sin importar la religión de las personas

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