Se acerca la Navidad, tal vez el momento de la vida de Jesús más celebrado en todas las culturas; por eso, he decidido celebrarlo también en este blog con una serie que ya vio la luz aquí. Una buena ocasión para revivir las escenas del evangelio en su traslación a la pantalla.
La Navidad es un hecho trascendente. Y, sin embargo, es un pasaje muy breve de los Evangelios: apenas sale en unos 20 versículos de S. Lucas y otros tantos de S. Mateo. En comparación con el total de los 4 Evangelios (cerca de 4.000 versículos: entre los 678 de S. Marcos y los 1.151 de S. Lucas), es verdaderamente muy poco.
Parece claro que los evangelistas quisieron centrar la redacción de sus libros en la vida pública del Señor: sus discursos y enseñanzas, su atención a los enfermos, sus milagros y prodigios, y –más extensamente– su pasión, muerte y resurrección. Ciertamente, esa parte es la más importante, pues expone la doctrina cristiana y habla de un Dios Redentor, que nos da ejemplo de conducta y nos ama hasta dar la vida en el mayor de los suplicios. Pero esa imagen todopoderosa y divina de Jesús se completa maravillosamente con la imagen de un Dios Niño, que se humilla por amor nuestro y se hace hombre para darnos ejemplo de vida. No se puede decir cuál de las dos imágenes nos conmueve más, ni cuál muestra mayor afecto a la humanidad.
Lo cierto es que ese Dios inerme e indefenso, que es concebido –milagrosamente– en las entrañas de una virgen, que pasa nueve mese en el seno de su Madre, y que nace en la más absoluta pobreza, es el más vivo ejemplo de Amor y de Humildad. Y no sólo eso: también es la muestra más clara de que Jesús es hombre como nosotros, en todo igual a nosotros (concepción, gestación, nacimiento) y, por tanto, verdaderamente un Dios hecho hombre: el auténtcio Mediador entre nosotros y Dios. Por eso los hombres contamos los días desde su nacimiento: paradójicamente, desde aquel en que no le dimos cobijo en nuestra posada.
El cine ha reflejado extensamente esas escenas del Nacimiento de Jesús. Cada película ha puesto el acento en una u otra secuencia, y en uno u otro aspecto: la actitud contemplativa de María, el papel decisivo de José, la audacia y generosidad de los Magos, la crueldad y arrogancia de Herodes.
En los próximos días me propongo seleccionar los pasajes cinematográficos que mejor han reflejado cada una de las escenas de los Evangelios: desde las dudas de José hasta la matanza de los Inocentes. Serán secuencias breves (entre 30" y 2') y en ellas procuraré dar entrada a todo tipo de filmes: desde clásicos de los sesenta (Rey de Reyes, La historia más grande jamás contada, El Evangelio según San Mateo, e incluso Ben Hur) a películas más recientes y de diversa orientación y estructura narrativa (Jesús de Nazaret, El Mesías, María de Nazaret, El hombre que hacía milagros, La Natividad).
Para que podáis situaros, os adelanto el calendario de esas publicaciones:
Jueves, 19.XII: Navidad en el Cine: 15 episodios en la gran pantalla
Viernes, 20.XII: Significado simbólico de la Navidad
Sábado, 21.XII: Empadronamiento de César Augusto
Domingo, 22.XII: Preparativos del viaje
Lunes, 23.XII: Las penalidades del viaje a Belén
Martes, 24.XII: “No había sitio para ellos en la posada”
Miércoles, 25.XII: Acogidos en una gruta. Jesús en el pesebre
Jueves, 26.XII: Adoración de los pastores
Viernes, 27.XII: Los Magos preparan su viaje
Sábado, 28.XII: La Estrella guiando a los Magos
Lunes, 30.XII: Los Magos en Jerusalén. Entrevista con Herodes
Martes, 31.XII: Adoración de los Magos al Niño Dios
Miércoles, 1.I: ¿Cuándo llegaron los Magos a Belén?
Jueves, 2.I: Aviso en sueños a José y matanza de los Inocentes
Viernes, 3.I: El recuerdo de Belén en la vida de la Virgen
Os espero especialmente en estos próximos días. Y espero, sobre todo, vuestros comentarios. ¡Feliz Navidad!
La Navidad es un hecho trascendente. Y, sin embargo, es un pasaje muy breve de los Evangelios: apenas sale en unos 20 versículos de S. Lucas y otros tantos de S. Mateo. En comparación con el total de los 4 Evangelios (cerca de 4.000 versículos: entre los 678 de S. Marcos y los 1.151 de S. Lucas), es verdaderamente muy poco.
Parece claro que los evangelistas quisieron centrar la redacción de sus libros en la vida pública del Señor: sus discursos y enseñanzas, su atención a los enfermos, sus milagros y prodigios, y –más extensamente– su pasión, muerte y resurrección. Ciertamente, esa parte es la más importante, pues expone la doctrina cristiana y habla de un Dios Redentor, que nos da ejemplo de conducta y nos ama hasta dar la vida en el mayor de los suplicios. Pero esa imagen todopoderosa y divina de Jesús se completa maravillosamente con la imagen de un Dios Niño, que se humilla por amor nuestro y se hace hombre para darnos ejemplo de vida. No se puede decir cuál de las dos imágenes nos conmueve más, ni cuál muestra mayor afecto a la humanidad.
Lo cierto es que ese Dios inerme e indefenso, que es concebido –milagrosamente– en las entrañas de una virgen, que pasa nueve mese en el seno de su Madre, y que nace en la más absoluta pobreza, es el más vivo ejemplo de Amor y de Humildad. Y no sólo eso: también es la muestra más clara de que Jesús es hombre como nosotros, en todo igual a nosotros (concepción, gestación, nacimiento) y, por tanto, verdaderamente un Dios hecho hombre: el auténtcio Mediador entre nosotros y Dios. Por eso los hombres contamos los días desde su nacimiento: paradójicamente, desde aquel en que no le dimos cobijo en nuestra posada.
El cine ha reflejado extensamente esas escenas del Nacimiento de Jesús. Cada película ha puesto el acento en una u otra secuencia, y en uno u otro aspecto: la actitud contemplativa de María, el papel decisivo de José, la audacia y generosidad de los Magos, la crueldad y arrogancia de Herodes.
En los próximos días me propongo seleccionar los pasajes cinematográficos que mejor han reflejado cada una de las escenas de los Evangelios: desde las dudas de José hasta la matanza de los Inocentes. Serán secuencias breves (entre 30" y 2') y en ellas procuraré dar entrada a todo tipo de filmes: desde clásicos de los sesenta (Rey de Reyes, La historia más grande jamás contada, El Evangelio según San Mateo, e incluso Ben Hur) a películas más recientes y de diversa orientación y estructura narrativa (Jesús de Nazaret, El Mesías, María de Nazaret, El hombre que hacía milagros, La Natividad).
Para que podáis situaros, os adelanto el calendario de esas publicaciones:
Jueves, 19.XII: Navidad en el Cine: 15 episodios en la gran pantalla
Viernes, 20.XII: Significado simbólico de la Navidad
Sábado, 21.XII: Empadronamiento de César Augusto
Domingo, 22.XII: Preparativos del viaje
Lunes, 23.XII: Las penalidades del viaje a Belén
Martes, 24.XII: “No había sitio para ellos en la posada”
Miércoles, 25.XII: Acogidos en una gruta. Jesús en el pesebre
Jueves, 26.XII: Adoración de los pastores
Viernes, 27.XII: Los Magos preparan su viaje
Sábado, 28.XII: La Estrella guiando a los Magos
Lunes, 30.XII: Los Magos en Jerusalén. Entrevista con Herodes
Martes, 31.XII: Adoración de los Magos al Niño Dios
Miércoles, 1.I: ¿Cuándo llegaron los Magos a Belén?
Jueves, 2.I: Aviso en sueños a José y matanza de los Inocentes
Viernes, 3.I: El recuerdo de Belén en la vida de la Virgen
Os espero especialmente en estos próximos días. Y espero, sobre todo, vuestros comentarios. ¡Feliz Navidad!
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