domingo, 26 de mayo de 2013

La conversión de Bob Hope al catolicismo (In anniversarium)

Esta semana celebramos el 110 aniversario de Bob Hope, nacido en Eltham (Reino Unido) el 29 de mayo de 1903 con el nombre de Leslie Townes Hope. En 1908 emigró con su familia a Cleveland, por eso él se consideró siempre estadounidense.

Cultivó todos los géneros del espectáculo, en particular el teatro en Broadway, aunque la fama le vendría por el cine y la televisión; y en Norteamérica se le recuerda también por sus giras para entretener a los soldados durante la II Guerra Mundial. Para muchos críticos, es el mayor showman norteamericano del siglo XX.

Se casó con Dolores Reade en 1934. Con ella vivió 69 años, que fueron por lo general felices, a pesar de las frecuentes infidelidades de Hope, que él reconocería tiempo después. En medio de esas tormentas, ella sostuvo durante decenios la esperanza de verle convertido al catolicismo.

"Dolores era una gran cristiana. Soportó la debilidad de Bob con fe, oración y paciencia", afirmó el religioso franciscano Benedict Groeschel, amigo del matrimonio, a quien Hope trató siempre con gran respeto.

El padre Groeschel cuenta una anécdota que el mismo Hope solía referir con nostalgia. En cierta ocasión fue invitado a un gran evento católico, y el cura que le presentó, antes de darle la palabra, quiso relajar el ambiente y contó hasta ocho chistes. Cuando por fin Hope tomó el micrófono, miró a los asistentes y, muy serio, dijo: "Y ahora, recemos".

Dolores, como Santa Mónica por San Agustín, rezó toda su vida por su marido, y pedía a sus amigos que hiciesen lo mismo. "Básicamente, el agente catalizador de su conversión fue su esposa", asegura el cardenal Theodore McCarrick, ex arzobispo de Washington, quien también trató a la pareja y conoció su gran generosidad: ambos hicieron muchas obras benéficas e incluso adoptaron cuatro hijos.

A Bob le entusiasmaba el catolicismo. Durante el conflicto mundial acompañó varias veces al cardenal Francis Spellman, arzobispo de Nueva York, en sus viajes de apoyo a las tropas, y quedó asombrado del cariño con que le recibían los soldados católicos.

La conversión, 57 años después

Con todo, ni la oración de su mujer ni la simpatía de Bob por los católicos dieron fruto en el corto plazo. El actor empezó a meditar en su posible conversión siendo ya octogenario, cuando le sobrevino un problema en los ojos que le obligaba a pasar mucho tiempo a oscuras. Dedicando a la reflexión las horas que antes dedicaba a otras ocupaciones, se dio cuenta de que Dios había ido preparando su corazón desde hacía tiempo.

El toque definitivo fue un detalle menudo, pero muy significativo para él. Cuando en 1991 se inauguró la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, comprobó que no figuraba en la lista de invitados. Llamó a la Casa Blanca muy airado: "¡Pero si soy Bob Hope!", gritó;  pero no le valió de nada. Aquella omisión –señaló más atrde Bob Hope- “me hizo caer en la cuenta de lo poco que perdura la gloria humana. No es aquí abajo donde debemos poner nuestras esperanzas”.

A partir de entonces sus conversaciones con el cardenal McCarrick se hicieron más frecuentes. Y, finalmente, a los dos años se convirtió. Lo hizo en la iglesia de San Carlos Borromeo, en el norte de Hollywood. Recibió el bautismo de manos del padre Thomas Kiefer, en una ceremonia íntima que apenas trascendió a la esfera pública. Después de casi seis décadas, Dolores vio alcanzado su sueño de que él abrazara su misma fe.

Los últimos diez años –recordó ella- fueron especialmente felices. Bob Hope murió el 27 de julio 2003, a las pocas semanas de cumplir 100 años. Su mujer le siguió en 2011, también centenaria, con 102 años. Allá en el cielo, de nuevo juntos, seguro que Bob le canta esa canción que es como su seña de identidad: Thanks for the memory, que en esta escena entona un matrimonio (la actriz es Shirley Ross) recordando los bellos momentos que han vividos juntos. La memoria de esos momentos perdurará en el cielo para siempre (Fuente: Religión en Libertad).

domingo, 19 de mayo de 2013

Próximo estreno de «Un Dios prohibido», sobre 51 religiosos martirizados en Barbastro

El martes 21 de mayo se pre-estrena en Roma la película "Un Dios prohibido", de la que hablamos ya en otro post, y que relata los últimos días de los 51 claretianos asesinados en Barbastro al comienzo de la Guerra Civil. A esa proyección asistirán varios cardenales, obispos y superiores de varias congregaciones religiosas. El estreno mundial de la cinta será en España a mediados del próximo mes de junio.

Esta ambiciosa creación de Contracorriente Producciones, está dirigida por Pablo Moreno, y terminó de rodarse a finales de 2012, Se trata de una cinta coral, con 54 actores en nómina, entre los que destacan: Jesús Guzmán (Atraco a las tres), Elena Furiase (El internado) y Juan Alberto López (Cuéntame cómo pasó). He aquí una sinopsis de la historia real contada en el filme.

Basada en hechos reales: En agosto 1936, 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) fueron martirizados y murieros proclamando su fe. La película narra las últimas 4 semanas de su vida, desde que fueron detenidos hasta su fusilamiento. En ese tiempo, escribieron en lugares recónditos (en el taburete del piano, en unas tablas, en una hoja debajo un mueble) la historia de esos días, sus pensamientos, y su constante oración por los verdugos. Estos escritos han sido el testimonio básico para narrar en versión cinematográfica este hecho real.

Barbastro, con 8.000 habitantes en aquella época, se convirtió en un punto estratégico al estallar la guerra civil, debido a la existencia de un cuartel bien armado, dirigido por el Coronel Villalba, y de un férreo comité de la CNT, liderado por Eugenio Sopena.  En aquel momento, la comunidad de Claretianos constaba de 60 personas, entre sacerdotes, hermanos y estudiantes. Entre ellos había dos argentinos, Pablo Hall y Atilio Parussini, que se libraron del martirio por ser extranjeros: sus testimonios serían claves para conocer los hechos que ocurrieron.

El convento de de los claretianos fue asaltado el 20 de Julio de 1936 por milicianos revolucionarios. Separados de los padres Superiores, los 50 jóvenes aspirantes al sacerdocio fueron encerrados en un salón de actos. Al principio consiguieron dormir gracias a varios colchones y mantas que se agenciaron, pero a los pocos días todo les fue requisado, y tuvieron que acostarse en el duro suelo. Por las ventanas, el populacho trataba de verles, entre ellos Trini “la Pallaresa” (Elena Furiase), que se pasaba las horas tratando de ver a un seminarista, del que se había enamorado.

Los carceleros buscaban la apostasía de esos jóvenes seminaristas: varias veces introdujeron a prostitutas en al salón, pero éstas fueron siempre repelidas de inmediato. Mientras pudieron, conservaron el hábito de la Comunión diaria: el cocinero burlaba la vigilancia de los milicianos e introducía las Formas en el cesto del desayuno. En el salón se rezaba con frecuencia, en pequeños grupos y en voz muy baja, evitando llamar la atención de los guardias, pues rezar les estaba vetado: el suyo era un Dios prohibido. A algunos les ofrecieron la libertad por favores de antaño, pero ellos antepusieron la liberación de toda la comunidad a la suya individual, y finalmente fueron martirizados.

Los padres Superiores fueron fusilados el 2 de agosto; el resto, los días 12, 13, 15 y 18 de agosto de 1936. Junto a los claretianos, fueron también martirizados Ceferino Giménez “Pelé”, gitano de misa y comunión diaria (primer gitano beatificado), y el obispo Florentino Asensio, que fue torturado y asesinado el 9 de agosto. Los Mártires de Barbastro fueron beatificados por el papa Juan Pablo II el 25 de Octubre de 1992. He aquí el tráiler del filme.

domingo, 12 de mayo de 2013

La conversión de Bob Dylan, tras cantar ante Juan Pablo II

En 1962 salió a la luz uno de los discos más importantes en la historia de la música. Se titulaba Bob Dylan y si tiene un lugar privilegiado en la discoteca de coleccionistas y aficionados, no es por la calidad de sus canciones, sino por ser el primero de la carrera del genio de Minnessota.

Sólo dos de sus temas fueron compuestos por el propio Dylan. Sin embargo, al año siguiente y dentro del álbum The Freewheelin’ Bob Dylan, el mundo escuchó un himno que ha traspasado fronteras, derribado muros y unido generaciones. Con el tema Blowin’ in the wind (‘Flotando en el viento’) nació el profeta de la revolución juvenil, el de la canción protesta.

Lo cierto es que Bob Dylan ni se llama Bob ni se apellida Dylan. Su verdadera identidad es Robert Allen Zimmerman. Pero Bob quiso dejar atrás a Robert y sepultó el apellido judío de su familia en honor del poeta británico Dylan Thomas, para pasar a la historia como Bob Dylan, nacido el 24 de mayo de 1941, en Duluth, Minnessota.

A sus fans les costó digerir que dejara la guitarra acústica y el folk para enchufarse a la eléctrica y el rock en 1965, con el álbum Highway 61 Revisited, sexto de su carrera. Pero las protestas por el cambio de registro sucumbieron ante la arrebatadora canción Like a rolling stone.

Una conversión lenta, "flotando en el viento"

Muy pocos hubiesen apostado a que el genial Dylan llegase a cantar alguna vez ante un Papa. Pero la historia de Dylan se escribe así, como la de un ‘canto rodado’ y a golpes de inspiración; en ocasiones, como su conversión al cristianismo, a golpes de clara inspiración divina.

Tras sufrir la separación de su mujer, con la que tuvo cuatro hijos, un Dylan cuarentón sufrió unaa descubrir el valor de la Cruz y la redención. Fue una época dura para el cantante, pero tremendamente fructífera para su discografía. En 1979, 1980 y 1981 publica tres discos que son conocidos por sus biógrafos como los ‘discos cristianos’: Slow train coming (El tren que viene despacio), Saved (Salvado) y Shot of love (Impacto de amor).
crisis existencial que le llevó

En ellos se escuchan, mezclados con acordes desgarrados y tensos punteos, letras de canciones tan explícitas como When He returns (Cuando Él regrese): “Entrega tu corona sobre esta tierra manchada de sangre; quítate la máscara; Él ve tus actos; Él sabe tus necesidades antes de que tú le pidas; ¿Cuánto tiempo puedes falsear y negar cuál es la Verdad?”.

Su lenta evolución interior hizo eclosión en 1997, cuando un golpe de la gracia tocó su corazón: Juan Pablo II le invitó a tocar ante 300.000 jóvenes durante la celebración del Congreso Eucarístico de Bolonia. Y apoyándose en Blowin’ in the wind, el Papa polaco inició su discurso. A la pregunta: “¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre antes de convertirse en hombre?”, Juan Pablo II contestó: “¿Cuántos caminos? Hay uno sólo: ¡Cristo! ¡Cristo es el camino que el hombre tiene que recorrer antes de ser llamado hombre!”.

Bob Dylan tiene ahora 71 años, de los que ha dedicado 50 a la música. Ha grabado 58 discos, con los que ha vendido más de 90 millones de copias. Es un peregrino del rock que ha conocido una vida agitada, pero en ella algo ha surigo algo inamovible: su fe. “Soy alguien que cree -manifestó tras cantar ante el Papa-. Lo vivo así y lo he manifestado en mis canciones. Una vez escribí que Dios no es un ‘fetiche’ para las necesidades del hombre, y sigo pensándolo. Yo soy creyente”. (Religionenlibertad.com)

Os dejo los vídeos de aquel día con Juan Pablo II: su saludo al Papa y la primera de sus canciones.



domingo, 5 de mayo de 2013

Primer documental sobre el Papa Francisco

Acaba de salir a la calle el primer documental sobre el nuevo Papa. Bajo el título “¿Quién es el Papa Francisco?”, Goya Producciones acaba de editar un documental de 45 minutos sobre la vida y el mensaje del -hasta hace mes y medio- Cardenal Jorge Mario Bergoglio.

A partir de un guión ameno, profundo y muy bien escrito, nos adentramos en su infancia y su juventud, para luego llegar al instante mágico de su vocación y al comienzo de una infatigable acción pastoral, muy especialmente entre los más desfavorecidos. El montaje es dinámico, y lleva muy bien de una parte a otra de su vida. Además, contiene grabaciones inéditas de alto valor testimonial e imágenes muy entrañables que ponen de relieve el gran sentido del humor del Papa argentino. Sus gestos y anécdotas revelan un carisma muy especial para tratar con todo tipo de personas.

Entre las fuentes documentales, cabe destacar las declaraciones de los provinciales de la Compañía de Jesús en Argentina y España, así como el testimonio de periodistas y profesores de universidades pontificias que valoran su mensaje y perfilan las líneas de su Pontificado. Un obispo español cuenta sus impresiones de los ejercicios espirituales que le predicó el Cardenal Bergoglio en 2006.

Quizás la parte mejor tratada sea la referida a su elección: la renuncia de Benedicto XVI, las quinielas sobre los papables, la sorpresa de un Papa inesperado… y, sobre todo, su primera aparición en la logia vaticana, que se ganó el afecto de todo el mundo. El DVD ofrece, además, un extra de especial valor testimonial: una entrevista realizada por el canal internacional EWTN que permite conocer a fondo su pensamiento.

Después del éxito de su anterior documental ("El Cónclave: cómo se elige un papa"), Goya Producciones se ha superado y nos presenta aquí un trabajo de alta calidad técnica, con una realización que mantiene el pulso en todo momento. Ayer pude verlo por primera vez y desde luego me encantó. Lo recomiendo muy vivamente. Os dejo con el tráiler.