viernes, 30 de septiembre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (3).- La Liga Anti Difamación y una Comisión encizañadora


Aquella entrevista en el programa O’Reilly Factor, de la cadena CBS, paró el golpe inicial, pero la mecha estaba ya encendida y era solo cuestión de tiempo.

El 9 de marzo de 2003, el New York Times Magazine publicaba un artículo titulado "Is The Pope catholic... Enough?", que era en realidad un extenso reportaje sobre el tradicionalismo de Gibson, en el que dibujaba a su padre como un católico fanático, que negaba la existencia del holocausto judío. También abundaba en el hecho de que la película se rodaba en lenguas muertas y aventuraba la posibilidad de que retratara a los líderes judíos —en contra de lo proclamado en el Vaticano II— como los causantes de la muerte de Jesús.

Al día siguiente, y amparándose en ese artículo, el Presidente y fundador del Simon Wiesenthal, el rabino Marvin Heir, mostraba su preocupación porque la película provocara un nuevo antisemitismo en Estados Unidos. Mel Gibson contestó de inmediato, pero la rueda ya se había puesto en movimiento y no había quién la parara. Lo peor de todo fue descubrir que, con la supuesta animadversión hacia el Vaticano, la Conferencia Episcopal americana parecía ponerse en su contra. Muy pronto, sin embargo, el equipo de Icon Productions supo que en ese distanciamiento de la jerarquía había también otro motivo.

Resulta que, en los últimos dos años, Gibson había realizado varias gestiones en los estudios de Hollywood para que le financiaran la película o, al menos, se involucraran en la producción. Reacios a un proyecto tan manifiestamente religioso, su negativa fue rotunda al saber que Gibson quería filmarla en latín y arameo. “Va a ser un gran fiasco económico”, le decían, pero Gibson no estaba dispuesto a ceder en ese punto. Así que decidió acometer en solitario la producción, aportando de su bolsillo los 30 millones de dólares que el proyecto requería.

Lo que no había previsto es que aquellas copias de su guión —versiones anteriores al guión definitivo— acabaran cayendo en manos ajenas a la industria del cine. Una de ellas, en concreto, fue a parar a una comisión de intelectuales judíos y católicos que da asesoría externa al Comité de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal, además de a la conocida Liga Anti Difamación judía (ADL). Y ese comité de intelectuales estaba preparando un extenso y escandaloso informe sobre todas las cosas que Gibson debía cambiar en su guión si no quería recibir una reprobación pública.

Además, había preparado un folleto titulado “Criterios para Evaluar las Dramatizaciones de la Pasión”, fechado en abril de 2003, que sentaba cátedra —de forma bastante autoritaria— sobre lo que podía o no mostrarse en una representación de la muerte del Señor.

Pero, ¿quiénes formaban parte de aquella comisión? La sorpresa de Gibson al conocerlo fue mayúscula...

(Continuará el miércoles 5.X)

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (2).- Gibson acosado por los medios

Hasta entonces, Gibson había gozado de buena fama en el mundillo de Hollywood.

En enero de 2002 había sido uno de los presentadores de la 59ª ceremonia de los Globos de Oro, y en el mes de marzo había entregado el Óscar al Mejor Director a Ron Howard durante la gala de los Óscars. Por si fuera poco, en el mes de febrero la conocida revista The Hollywood Reporter publicaba una amplia encuesta sobre la rentabilidad de las grandes estrellas, y Gibson aparecía en tercer lugar con una puntuación del 98’6%, detrás tan solo de Tom Cruise y Tom Hanks (Artículo publicado después por la CBS).

Sin embargo, la divulgación a mitad de septiembre de que iba a rodar una nueva versión sobre la vida de Jesús, que se iba a centrar concretamente en los sufrimientos de la pasión, y que se iba a rodar en dos lenguas muertas —unido al hecho de ser católico practicante— levantó las suspicacias de Hollywood. La Meca del Cine, tan dada a los excesos y a la publicidad indiscreta de sus divorcios, vio con muy malos ojos aquel proyecto. Y desde entonces inició un progresivo distanciamiento del actor australiano.

Tomando pie del artículo aparecido en Il Giornale, Gibson fue presentado en octubre como un católico tradicionalista, contrario a las reformas del Vaticano II y cercano a posturas pro-nazis. Mientras rodaba en Matera y Cinecittá, algunos periodistas indagaron en su pasado y en el de su familia. Y así, cuando terminó el rodaje a finales de diciembre, le llegó la inesperada noticia de que un periódico de gran tirada estaba preparando un reportaje sobre la “exagerada” práctica religiosa de su familia y las ideas políticas de su padre.

Profundamente dolido, Gibson denunció esa persecución en una entrevista televisiva que concedió en enero de 2003 al programa O’Reilly Factor, de la cadena CBS. Allí señaló que “mientras estaba trabajando en Roma, ha habido gente enviada desde publicaciones de renombre que han escarbado en mi vida privada, intentando averiguar mis datos bancarios y las obras de caridad en las que estoy implicado. Y han molestado a mis amigos, a mis socios en el trabajo y a mi familia, incluido mi padre de 85 años. Yo esto lo encuentro horripilante”.

(Continuará el viernes 30.IX)

lunes, 26 de septiembre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (1).- Rumores en la prensa internacional

El filme de Mel Gibson tuvo, en el año previo a su estreno, la mayor oposición que ha tenido jamás una película. Para sorpresa de todos, se convirtió en el estreno del año y batió todos los récords de taquilla. En los próximos días voy a publicar, en una serie de 9 artículos, la historia completa de esa campaña orquestada internacionalmente.

Al poco de que Gibson llegara a Matera (Italia), a principios de agosto de 2002, el periódico Avvenire publicó una breve noticia sobre el proyecto: filmar una película sobre Jesucristo en idiomas desconocidos.

Al día siguiente, L’Avvenire publicaba un reportaje más amplio, con algunas frases del director australiano, en el que se concretaba algo más el proyecto: quería llevar a la pantalla el drama del Calvario, revivir —en latín y en arameo— las doce últimas horas de la vida de Jesús; y estaba seleccionando diversos escenarios que recreasen la Jerusalén de hacía dos mil años. En ese artículo se describía a un Gibson muy jovial y divertido, ataviado con ropa sport, y totalmente dispuesto a firmar autógrafos y conversar con los turistas.

En días sucesivos, las noticias sobre el tema se multiplicaron, y la expectación por el nuevo proyecto fue inevitablemente en aumento. Así que, a las pocas semanas, no tuvo más opción que aceptar una entrevista para la prensa. El día 14 de septiembre, el periódico milanés Il Giornale publicaba un extenso reportaje sobre Gibson, centrándose en diversos aspectos de interés humano. Entre otros, daba a conocer que una hija suya, Hannah Gibson, había decidido ser monja. A propósito de ello, señalaba la profunda piedad del director australiano, su aprecio por los valores familiares y su rechazo del divorcio y los anticonceptivos. También comentaba su costumbre de asistir diariamente a Misa en latín y de realizar diversas prácticas de piedad. Para completar el cuadro, incluyeron algunas frases del cineasta sacadas de contexto —en las que supuestamente criticaba las reformas realizadas por el Vaticano II— y comentaron erróneamente que él mismo iba a interpretar el papel de Jesús en la película.

Este reportaje fue reproducido parcialmente en diversos periódicos de todo el mundo, principalmente en Australia y Estados Unidos. Y en algunas de las noticias se incidió especialmente en la supuesta animosidad frente al Vaticano y en el hecho de que decidiera asumir el papel de Jesucristo. Sorprendido por tales informaciones, convocó una rueda de prensa en Roma para explicar detalladamente el proyecto de su película. El 24 de septiembre, ante un nutrido grupo de periodistas, dio a conocer qué actores conformaban el reparto, en qué lenguas se iba a filmar (latín y arameo) y qué motivos le habían llevado a filmar las doce últimas horas de la vida del Señor.

Sin embargo, aquello no contuvo a las fieras, sino que las despertó. El huracán mediático estaba a punto de estallar...

(Continuará el miércoles 28.IX)

jueves, 22 de septiembre de 2011

"El árbol de la vida" (2011), de Malick: Una obra maestra

Malick ha alumbrado una obra de arte, una sinfonía bellísima, un canto a la vida que suena como una ofrenda al Dios que hizo el cielo y la tierra, un Dios enamorado perdidamente del hombre.

Hay películas que te cambian el día, otras el mes. Las hay que son, claramente, la película del año. Unas pocas se convierten en películas que te cambian la vida.

Hay tanta belleza en la película, que duele, que te saca del tiempo y del espacio, que te hace entrar en comunión con lo que ves y oyes (estoy recordando a ese niño que se abraza a su padre airado, en una secuencia de una perfección inolvidable, que casi hace que respondas amén).

Culto, sensible, humilde

Juan de la Cruz, el Dante, Ezra Pound, Eliot, Withman, Saroyan, Auden están muy presentes en el poema que ha compuesto este hombre bueno, culto y sensible, tremendamente humilde en su manera de trabajar y de negarse a ser un mono de feria que es Terrence Malick.

Pocas veces el cine ha hablado de Dios, de paternidad, de maternidad, de filiación, de hermandad, de matrimonio, de libertad, de pecado, de gracia, de perdón, del misterio del dolor, con la capacidad de sugerencia de esta película, que evidentemente es mucho más que una reflexión abstracta y desapasionada y tiene mucho de experiencia personal.

Pretender “explicar” lo que ocurre en ella, es como si quisiéramos acotar la Novena de Mahler en las lindes de un argumento o solucionar el misterio de La casa encendida de Rosales. Cuando en una pieza musical, en un cuadro, en una foto, en un poema, encuentras entero, trasplantado, un trozo de tu vida sobreviene una emoción, una luz, una energía que te recorre desde los dedos de los pies hasta las puntas del pelo. Eso pasa, y muchas veces, en El árbol de la vida.

La sutura de la cinta, con la música cuidadosamente seleccionada por Malick y los añadidos de Alexandre Desplat (quién si no) es un prodigio. Y la manera de montar el texto con un uso arriesgadísimo del off asincrónico (por otra parte, habitual en Malick), y el manejo de la luz de Lubezki, y la manera de dirigir a los niños, etc., etc., tiene una capacidad de generar asombro que perderá muchos enteros si la ves doblada o en una TV o en una hora mala.

Los cuatro elementos

La película usa los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire) con un sentido, una intención (y una oportunidad) que te llenan de asombro. Malick maneja el cosmos para hacer entender que el hombre es el centro del universo porque Dios así lo ha querido, y por eso el eje del relato es la familia O’Brien, un matrimonio de evidente origen irlandés, gente de clase media de un suburbio de Tejas. Gente que ama y es amada. Gente que tiene que elegir entre el camino de la naturaleza y el camino de la gracia. Gente que sabe que si no ama su vida pasará como un relámpago.

La película merece un museo para ella sola. Qué hermoso es encontrarse a alguien que busca, aunque a veces dé palos de ciego, ¿quién no los da?

Job 38, 4-7:
"¿Dónde estabas tú cuando yo cimentaba la tierra?
Explícamelo, si tanto sabes.
¿Quién fijó sus dimensiones, si lo sabes,
o quién extendió sobre ella el cordel?
¿Sobre qué se apoyan sus pilares?"

Sonroja que les pregunten en Cannes a los productores si Malick habla en su película de religión, del catolicismo, y respondan que bueno, sí, pero que no, que habla del cosmos y de todas las religiones y tal...

La película está contada en clave cristiana de principio a fin, con esa cita, esas palabras de Dios a Job impregnadas de una ironía paternalmente afectuosa que vertebran los 139 minutos de metraje, llamándose O’Brien los protagonistas, con esas secuencias en la iglesia (bautismo, confirmación, misa de funeral), con el diálogo continuo de los personajes con Dios, con esa naturaleza que suena y danza dirigida por la mano de su Creador.

Alberto Fijo (Fila Siete)

lunes, 19 de septiembre de 2011

"Jesucristo en el cine" cumple dos años. ¡Felicidades!

Este blog, que es como una ventana abierta al mundo, cumple hoy dos añitos. Y, echando la mirada atrás, ¡cuántos rostros amigables se han asomado por ella! Hoy pienso en todos vosotros. Y me dispongo a celebrarlo con vuestra ilusión y vuestra compañía.

Alzo los brazos al Cielo y doy gracias a Dios y a todos vosotros por tantos momentos buenos que hemos vivido. De fondo, suenan alegres los fuegos artificiales y brillan en la noche los cohetes. Pero hay más alegría y más luz en el interior.

Sí, la alegría está en el interior. Y, sobre todo, en el recuerdo. En dos años hemos compartido mucho: 24 meses, 104 semanas, 355 post... ¡y miles y miles de visitas! Sí, juntos hemos recorrido un largo camino en el que hemos recibido mucho. Yo, desde luego: porque en estos dos años he hecho grandes amigos. Y me siento en deuda.

Por eso, mi único mensaje para este día es éste: GRACIAS. Gracias por vuestro apoyo, por vuestros comentarios, por vuestra amistad. "Quien tiene un amigo, tiene un tesoro", dice la Escritura. Y es verdad. Vosotros sois parte de ese tesoro.

Por eso, porque quiero daros las gracias y compartir este aniversario con vosotros, os voy a pedir un favor . Quiero que me ayudéis -como hicisteis el año pasado- a seleccionar los mejores momentos. Yo os pongo los que más me han conmovido, recordándolos desde hoy hacia atrás: hasta aquel lejano comienzo. Sólo os pido que me digáis cuáles os gustaron más. Me agradará saberlo.

1- JMJ: Las 50 mejores películas sobre la juventud (13.08.11)
2- 75 años de la muerte de Chesterton: Sobre las cruces en las escuelas (13.06.11)
3- Las 50 mejores películas sobre la figura del padre (8.06.11)
4- Siete películas sobre la pasión de Cristo (18.04.11)
5- "Encontrarás dragones" y "La Misión": un extraordinario paralelismo (13.03.11)

6- Las 25 mejores películas románticas (2ª versión) (13.02.11)
7- La Navidad en el cine (7): Jesús nace en Belén (24.12.10)
8- "Feliz Navidad": los villancicos que detuvieron la Gran Guerra (10.12.10)
9- Las 50 mejores películas de "madres coraje" (23.08.10)
10- Amor heroico de una madre por su hija (19.08.10)

11- Las 100 mejores películas católicas (13.04.10)
12- "La Pasión de Cristo", la pascua judía y la Santa Misa (26.03.10)
13- Gary Cooper, la Iglesia Católica... y un amigo fiel (12.03.10)
14- Las 100 películas más inspiradoras de la historia (22.02.10)
15- La conversión de Alec Guiness, de la mano del padre Brown (17.02.10)

16- ¿Dónde estaba Dios cuando murió mi hermana? (5.02.10)
17- La Virgen en "Jesús de Nazaret" (30.11.09)
18- Las 10 mejores películas navideñas (27.11.09)
19- Las 10 mejores películas sobre Jesús de Nazaret (13.11.09)
20- El rostro de Jesús en el cine (21.09.09)

viernes, 16 de septiembre de 2011

Mel Gibson filmará la historia de Judas Macabeo: una suerte de "Braveheart" bíblico


El actor y director Mel Gibson está preparando una película centrada en la figura de Judas Macabeo, el líder judío que condujo a la independencia de su patria después de medio siglo de ocupación seleúcida, en el s.II a.C.

Como "Braveheart" y "El patriota", se trata de una historia de guerrillas, rebelión e independencia contra un poder tiránico abusivo. La rebelión acaba con éxito, aunque Judas Macabeo, que murió en combate en el 160 aC no llegó a ver la victoria definitiva sobre los seleúcidas, que consiguió su hermano Simón en el 141 a.C. La familia de los Macabeos dio origen así a un potente Estado judío independiente, aliado de Roma frente a los griegos, gobernado por la dinastía Asmonea, hasta que el romano Ponpeyo conquista Jerusalén en el año 63 a.C.

La historia de como las guerrillas de los Macabeos lograron vencer y expulsar a los ejércitos griegos seleúcidas (paganos y politeístas) es el origen de la fiesta judía de la Hanukká ("fiesta de las luces") y durante la época de Jesús animaba a que grupos como los zelotes optaran por la acción armada y violenta. Tanto la Primera Guerra Judío-romana (66 a 70 d.C, con la destrucción del Templo) como la Segunda (113 d.C, en Cirene, Alejandría y Chipre) como la Tercera (la rebelión de Bar Kohba, del 132 al 135 d.C, tras la que se arrasó toda Jerusalén) animaron a los judíos a alzarse contra el Imperio Romano inspirandose en la gesta de los macabeos, que con guerrillas vencieron a un imperio. Todas esas guerras fueron un desastre para los judíos.

La noticia sobre la película la adelanta como segura la publicación especializada en cine Deadline, aunque ya hace un año o más que se sabía que Mel Gibson se planteaba esta historia. El film sería producido por Gibson, que puede que sea también el director. No se sabe si participará como actor. La distribuidora sería la Warner Bros., que colaboró durante mucho tiempo con Mel Gibson.

Al abordar una película de temática bíblica y judía, algunos piensan que quiere reconciliarse con el poderoso lobby judío de Hollywood (y quizá también con el público cristiano). Otros, en cambio, que siempre le han intentado retratar como antisemita, dicen que lo que quiere es insistir en relacionar a los judíos con guerras y violencia. Lo más probable es que simplementa quiera contar una historia emocionante de guerrilleros heróicos, de hombres corrientes contra imperios opresores, que es lo que siempre se le ha dado mejor, y que también quedaba plasmado en su última película como director, ambientada en la cultura maya: Apocalypto.

(Vía: Primeros Cristianos)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Dos filmes en el 85 aniversario de la Cristiada

(Por Jaime Septién)

Este 2011 se cumplen 85 años del inicio de las hostilidades entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y la población de fieles mexicanos, en especial campesinos, que conocemos como la Guerra Cristera o la Cristiada. El 31 de julio de 1926, la Iglesia católica cerró los templos, como represalia ante la “ley Calles”, que convertía a los sacerdotes en delincuentes y a los católicos en una especie de lepra que había que extirpar a toda costa del suelo nacional.

Quizá como remembranza de una guerra que dejó más de doscientas mil bajas entre pueblo y ejército, este año salen a la luz sendos filmes sobre la Cristiada. Uno dirigido por Dean Wright, Cristiada, con un elenco multiestelar (Andy García, Eva Longoria) y el segundo que se llamará Los últimos cristeros y que está dirigido por el hijo de Jean Meyer, Matías.

Mientras que la superproducción intenta dar una visión de conjunto del cruento combate que duró, de manera oficial, de 1926 a 1929, cuando “los arreglos” entre Iglesia y Estado dejaron un “modo de convivencia” que resultó mortal para miles de cristeros supuestamente amnistiados; la de Matías Meyer se mete en la piel de los que sobrevivieron a la guerra y buscaron los montes, los cerros, los lugares despoblados para poder evadirse de los rurales y de los federales. Meyer tuvo la asistencia de su padre en el guión, que está basado en Rescoldo, la novela de Antonio Estrada, considerada por Rulfo como una de las cinco mejores novelas mexicanas, y por José Luis Martínez como la mejor novela cristera de nuestra historia.

Justamente, Rescoldo revive acontecimientos de 1934-1935, lo que se conoce como “la segunda”. Y narra las peripecias de un grupo de cristeros que viven a salto de mata, perseguidos por el ejército y desconocidos por los que “traicionaron” el sentido de la lucha pactando con el gobierno. Solamente agarrados a la fe en Cristo Rey y a la Virgen de Guadalupe. Evidentemente, la mayor parte de los cristeros de “la segunda”, acabaron de forma trágica, como el padre de Antonio Estrada.

Jean Meyer nos ha hecho fijar en la memoria esta epopeya popular. Ahora es su hijo el que busca el recuerdo de los últimos sobrevivientes de esta guerra. Y, por el otro lado, la película de Wright, con reparto de Hollywood, lanzará a los cines de todo el mundo la señal de que hubo una vez un pueblo que vio a su padre borracho golpear a su madre, y se enojó. Un pueblo que se levantó en armas no para imponer otro orden, sino para volver a la fe de sus abuelos.

lunes, 12 de septiembre de 2011

"Diario de un cura rural", por primera vez en DVD

Coincidiendo con el inicio escolar, Karma Films ha lanzado dos títulos clásicos de cine religioso: Diario de un cura rural y Monsieur Vincent.

Diario de un cura rural (Robert Bresson, 1951), se edita en España por primera vez en edición de lujo. Cuenta la historia de un joven sacerdote (Claude Laydu), recién salido del seminario, que llega a un pequeño pueblo del Norte de Francia para hacerse cargo de su primera parroquia.

Pese a desarrollar sus labores sacerdotales con diligencia y humildad, es ignorado e incluso rechazado por sus feligreses. A través de su diario refleja el sufrimiento de un hombre joven viviendo una crisis de fe, provocada por el tormento de pensar que está fallando en su misión sacerdotal y por una enfermedad que aumentará aún más sus dudas y sufrimientos.

En su cuarta película, Robert Bresson, empieza a desarrollar su estilo filosófico como cineasta, despojando a la narración de elementos no esenciales. El excelente DVD incluye una introducción de Rafael Gerez y José Luis Restán sobre la novela en que se basa, el director y el equipo artístico.

Monsieur Vincent (Maurice Cloche, 1948), que se alzó con el Oscar a la Mejor Película Extranjera, está protagonizada por Pierre Fresnay, Aimé Clariond y Jean Debucourt.

La trama sigue los pasos de Monsieur Vincent, enviado a una pequeña aldea rural en la que desde hace años no llega ningún sacerdote. Los vecinos, temerosos de la peste, le reciben con cierta hostilidad… pero esto no achantará al Padre Vicente (conocido como “De Paúl”), quien desde el primer momento sabrá cómo ejercer su labor pastoral.

Rigurosa adaptación de la vida de San Vicente de Paúl, el santo que durante el siglo XVII realizó una extensa labor a favor de los más pobres. Y como se ha dicho en varias ocasiones “empezó su vida como un esclavo para elevarse convertido en un santo”.

sábado, 10 de septiembre de 2011

11-S: "No podemos permitir que se use a la religión como excusa para destruir" (Vídeo)



(Romereports.com) Se cumplen 10 años del 11-S, el día en que cambiaron muchas cosas. Entre otras cosas, se convirtió en prioridad internacional el diálogo interreligioso.

Miguel Díaz, Embajador de EE UU ante el Vaticano, ha declarado estos últimos días: “La tragedia suscitó un mayor esfuerzo por salvar diferencias, sobre todo en materia religiosa. Nunca debemos permitir que Dios o la religión se utilicen como una excusa para destruir”.

Asegura que tras el 11 de septiembre, tanto el Vaticano como organizaciones internacionales y embajadas reforzaron el diálogo interreligioso y el modo de comunicarse con el resto del mundo.

Aquella mañana, 3 mil personas perdieron la vida. Pero el impacto mundial fue mucho más allá de las cifras o las fronteras...

lunes, 5 de septiembre de 2011

Unidos por el cáncer: Carta de un paciente al Doctor Eduardo Ortiz de Landázuri

El 20 de mayo de 1985 falleció en la Clínica Universitaria de Navarra D. Eduardo Ortiz de Landázuri, médico y profesor universitario. En poco tiempo comenzó su proceso de canonización. Miembro del Opus Dei, había muerto con fama de santidad, después de atender a miles y miles de enfermos y de haber ayudado a muchos a reconciliarse con Dios.

En noviembre de 1983, cuando ya estaba muy avanzado el cáncer irreversible que le llevaría a la tumba, el “Diario de Navarra” publicó una larga entrevista que conmovió a muchos lectores. Pocos días después, llegó a la redacción del periódico esta impresionante carta de alguien que había sido paciente suyo
.

Zaragoza, 8 de diciembre de 1983

Amigo Eduardo Ortiz:

Le llamo amigo aunque no nos conocemos. Ni soy del Opus Dei, ni sé lo que es. No tengo fe, aunque dice el cura que tengo la esperanza de tenerla. No tengo caridad y me gustaría haberla tenido. Le escribo diciendo que no nos conocemos porque sólo nos hemos visto una vez, hace casi 20 años; soy uno de los mucho miles de enfermos que usted dice que ha visitado. Me llamo A.F., era funcionario de una ciudad pequeña. Ahora soy nada, un jubilado por el cáncer que, como usted, espera la muerte: en mi caso con miedo.

Entre los dos hay grandes diferencias: usted “cree en la religión, y es apolítico”, yo, “político y arreligioso”; usted habla de la muerte sin tristeza, yo, con miedo; usted dice que ha intentado pasar por la vida haciendo el bien que ha podido, yo he intentado pasar por la vida olvidando que se puede hacer el bien; usted cree en el cielo, a mi, ahora, me gustaría creer. Antes pensé que no era cosa mía.

¿Por qué le escribo esta carta? Una hermana mía, que vive en Pamplona, me mandó el “Diario” y pude leer su “mensaje a los que se mueren”. Después de leerlo, pensando en su cáncer y en el mío, (en esto sí nos parecemos) me entró un deseo grande de ir a un cielo, en el que no creo. Me he confesado. Hacía 20 años que no lo hacía. La última vez después de la visita al Doctor Eduardo Ortiz. Entre las medicinas que me recomendó estaba el que me confesara. Como enfermo, y miedoso lo hice; pero me puse bueno y me olvidé de todo.

Hace una semana después de darle vueltas a su mensaje, llamé al cura. Me ha dicho que estoy perdonado. Yo le he dicho que me arrepiento para siempre (posiblemente porque no volveré a estar bueno). ¿Qué me pasa que ya no puedo escribir a mano y muy mal a máquina?

También le he dicho que no tengo fe ni creo en el cielo. Y el cura me dice que tenga paciencia, y que rece a un sacerdote que está en ese cielo y que fue muy amigo del doctor Eduardo Ortiz. Usted tiene 73 años, yo 37. La edad no importa: a los dos nos queda poco para ir al otro mundo; a usted se lo han dicho “con claridad y caridad” a mi de un “modo confuso y sin caridad”.

Le escribo esta carta porque me parece que con ella hago el “primer bien de mi vida a un amigo”. Si yo recibiese de un enfermo esta carta me alegraría al saber que realmente a alguien “he hecho bien”..., seguramente porque yo no soy como usted; soy vanidoso.

Doctor, si el cielo existe y usted va al cielo no deje que yo no vaya aunque, aún entonces, no crea.

Gracias, doctor, por su mensaje.

A. F.