domingo, 3 de marzo de 2013

Los Papas en el cine: Las 10 mejores películas

Hace tan solo tres días que se hacía efectiva la renuncia de Benedicto XVI. En estos días, la atención de los cristianos está fija en Roma: en el Cónclave, ya inminente, y en la llegada de un nuevo Papa que dirija la barca de Pedro. Estas circunstancias dan razón del tema escogido.

No es éste mi primer listado. A finales de 2009 publiqué un post con las 10 mejores películas sobre Jesús, que aún hoy sigue siendo muy visitado. Después publiqué las 10 mejores películas navideñas, que también tuvo buena acogida. Y, en meses sucesivos, las 25 mejores películas románticas; las 100 películas más inspiradoras de la historia y las 100 mejores películas católicas. Hace poco publiqué las 10 mejores películas sobre la Virgen. Y ahora cierro el ciclo con este nuevo decálogo.

En el listado que ahora ofrezco he establecido dos categorías: biopics (filmes biográficos) de grandes Papas del siglo XX y películas con argumentos que recrean la vida de un Pontífice; en este segunda categoría, la mayoría son adaptaciones de obras literarias. Espero que os guste. Y, por supuesto, agradeceré vuestros comentarios y sugerencias.

A) Películas biográficas: Papas del siglo XX

1. El Papa Juan Pablo II (John Kent Harrison, 2005): Miniserie co-producida por Italia (Lux Vide) y Estados Unidos (CBS), pre-estrenada en el Vaticano, que cosechó audiencias numerosas en todo el mundo. El filme sorprende por varias razones: por el guión, tan lleno de humanidad; por algunas anécdotas casi desconocidas de Karol Wojtila; y, sobre todo, por la fantástica interpretación que hace Jon Voight: no sólo hace creíble su personaje, sino que transmite en todo momento la fuerte personalidad, humana y sobrenatural, de uno de los hombres más influyentes y carismáticos del siglo XX. Duración: 200 minutos.

2. Karol (Giacomo Battiato, 2005 y 2006): Dos miniseries de la televisión italiana que abarcan la vida completa de Juan Pablo II. La primera (Karol: El hombre que se convirtió en Papa, 180 minutos) arranca en los prolegómenos de la II Guerra Mundial y muestra a un Karol Wojtila soñador, que vive con pasión el mundo del teatro y es admirado por todos sus amigos. Defensor de los judíos en una Polonia ocupada, descubre su vocación al sacerdocio y vive clandestinamente su entrega a Jesús. En el relato aparecen los principales momentos de su vida hasta su elección como Papa en 1978. La segunda parte (Karol II. El Papa, el hombre, 183 minutos) recorre la vida íntima del nuevo Santo Padre, así como los grandes problemas -en la Iglesia y en el mundo- que hubo de afrontar. A pesar del atentado que intentó silenciarlo, Juan Pablo II se muestra como un hombre de Fe, con una clara visión de lo que Dios le pide y, al mismo tiempo, con una gran sensibilidad humana. Ambas miniseries cuentan con una fabulosa banda sonora del genial Ennio Morricone

3. Pablo VI: Un Papa en Tempestad (Fabrizio Costa, 2008). Biografía casi completa de Pablo VI, desde que es joven sacerdote (1924) hasta pocos meses antes de su muerte, en marzo de 1978. El secuestro de Aldo Moro, al que conoció como un joven universitario en los años 20, sirve de hilo conductor a un repaso de toda su vida y a sus grandes desafíos: continuar el Concilio Vaticano II, renovar la Iglesia, ser el primer Papa que habla en las Naciones Unidas y que viaja a la tierra de Jesús, y después asistir a la crisis del postconcilio, la deserción de cientos de sacerdotes y la rebelión ante la Humanae Vitae. La película inserta con acierto algunas escenas de documentales en pasajes históricos relevantes, como en la segunda guerra mundial, en el Vaticano II y en su nombramiento como Papa.

4. Juan XXIII, el Papa de la Paz (Girogio Capitani, 2002). Otra miniserie italiana, de excelente recreación histórica. En 1958, tras la muerte de Pío XII, el anciano Cardenal Angelo Roncalli, Patriarca de Venecia, viaja a Roma para participar en un cónclave que se intuye controvertido. Mientras se suceden las votaciones, se van desvelando aspectos sorprendentes de su biografía: su apoyo espiritual y económico a un grupo de trabajadores en huelga, cuando era joven sacerdote; su ayuda a los cristianos ortodoxos de Bulgaria, cuando estuvo destinado en ese país; sus hábiles negociaciones con el embajador nazi de Estambul para salvar un tren de prisioneros judíos, etc. Finalmente, en la duodécima votación surge la "fumata bianca": contra todo pronóstico, el elegido es Roncalli, que tomó el nombre de Juan XXIII.

5. Pío XII, bajo el cielo de Roma (Christian Duguay, 2010). A las 5 de la mañana un hombre entrado en años se levanta de la cama, se pone de rodillas y ora ante un crucifijo. Parece preocupado, pero en realidad expresa su confianza en la luz divina, que debe ayudarle a cruzar estos días difíciles. En Roma, el suelo se agita ante el bombardeo nazi. Pío XII, que gobierna la Iglesia en un momento trágico, se debate en el dilema de reprobar la actuación de Hitler con los judíos sin poner en peligro la vida de sus sacerdotes y aún del mismo pueblo hebreo. En esa Roma especialmente virulenta, toma cuerpo un siniestro plan ordenado por el Führer: Secuestrar al Romano Pontífice. La película deja muy claro cómo la Historia ha traicionado a veces la verdad de algunos hechos, como sucede en el caso de este Papa.

B) Películas noveladas

6. Quo Vadis (Mervyn LeRoy, 1951). Basada en la novela de Henryk Sienkiewicz, narra los avatares del imperio romano en el 64 d.C., así como el comportamiento ejemplar de los primeros cristianos en Roma durante la persecución de Nerón. Como hilo conductor inventa una historia de amor entre los dos protagonistas: Robert Taylor y Deborah Kerr. El título del filme hace referencia al supuesto encuentro de San Pedro con Jesús, cuando aquél escapaba de la persecución romana. Al ver a Cristo, San Pedro le pregunta: "Quo vadis, Domine?" (¿Adónde vas, Señor?). A lo que Jesús contesta: "A Roma, la ciudad que tú abandonas para hacerme crucificar de nuevo". Junto a la admirable vida de los cristianos, el filme plantea también temas interesantes: el valor y la dignidad de la persona, el sentido del amor verdadero  y el sinsentido de una vida disipada en los placeres.

7. Las sandalias del pescador (Michael Anderson, 1968): Anthony Quinn encarna aquí a un ficticio obispo ucraniano, Kiril Pavlovich Lakota, que es liberado por las autoridades soviéticas tras 20 años de encierro en Siberia. En su primer cónclave, Lakota es el primer sorprendido cuando los demás cardenales le eligen Sumo Pontífice. El papa Kiril asume de inmediato su mayor reto: evitar la guerra entre la URSS y China. La película está basada en un libro de Morris West, publicado en 1963, que fue un best-seller a nivel mundial.

8. La agonía y el éxtasis (Carol Reed, 1965). Basada en la novela de Irving Stone, el filme describe la tensa relación entre el maestro Miguel Ángel Buonarroti (Charlton Heston) y el papa Julio II (Rex Harrison). El motivo no es otro que la tortuosa elaboración de los frescos de la Capilla Sixtina. Miguel Ángel rehusa al principio el encargo, pues se considera escultor y no se cree capaz de una obra pictórica de tal envergadura; pero luego se entrega por completo a la tarea, sin apenas comer ni descansar; y esto aunque Julio II, impaciente por la tardanza, llega a amenazarle con “entregar el techo” a Rafael, para que el mérito de pintar la bóveda de la Sixtina se la llevara su rival más inmediato.  Un guión enorme, a la altura del tema de la película (la relación entre el hombre, el arte y la religión), con grandes actuaciones de la pareja protagonista.

9. Escarlata y negro (Jerry London, 1983): Historia real del padre Hugh O'Flaherty, basada en el relato de J. P. Gallagher, publicado en 1967. Cuenta la historia de ese sacerdote irlandés, destinado en el Vaticano durante la II Guerra Mundial, que acogió y escondió a judíos, prisioneros de guerra y familiares de los partisanos italianos. Se calcula que salvó a 6.500 personas, mayoritariamente judías. Su antagonista, Herbert Kappler, fue condenado a cadena perpetua al término del conflicto. Se convirtió al catolicismo después de varios años, en parte por la influencia del propio Hugh O'Flaherty, que lo visitó a menudo en la cárcel. Junto a él, un valeroso Pío XII, encarnado por John Gielgud, apoya los esfuerzos del sacerdote y le presta cobertura y recursos.

10. Hermano sol, hermana luna (Franco Zeffirelli, 1972). La película es una biografía de San Francisco de Asís, pero dedica cierto espacio a la figura de Inocencio III, interpretado con gran credibilidad por el actor británico Alec Guinness. Uno de los momentos más destacados del filmes es el pasaje en que Francisco va a ver al Papa y éste se abaja a él y le da un abrazo. Ese gesto humilde, que Zeffirelli rueda y muestra con enorme esplendor, es presentado como el factor crucial que provocó su conversión.

7 comentarios:

  1. Mi favorita, "las sandalias del pescador". La habré visto más de diez veces. De tu listado sólo he visto ésta, Quo Vadis y la Agonía y el Éxtasis.

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  2. Tambien hay una muy interesante sobre Juan Pablo I. Menos la última las he visto todas y la de Juan XXIII es la que más me gusta de todas, imprescindible en cualquier biblioteca

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  3. Recomiendo sin duda 'Habemus papam', muy buena, trata el tema desde el respeto pero te hace pasar un muy buen rato. La vi este fin de semana y me encantó.

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  4. Mis preferidas "Las sandalias del pescador" y "Escarlata y negro". También "La Agonía y el Extasis".
    Hay otra que no se menciona, más contravertida..."AMEN" de Costa-Gavras

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  5. A mi encanta "Escarlata y negro", un peliculón...

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  6. José Carlos Martín Palanca.09 marzo, 2013 19:07

    Independientemente de lo que guste o deje de gustar en esto de la cinematografía; el hecho de convocarse un conclave (con llave) cuando el Papa anterior no ha fallecido (emérito) sino que ha renunciado y el que sea elegido lo será de "ius" y "de facto", como Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal, aunque coexista físicamente con su predecesor; el asunto suscita el máximo interés en todos los aspectos, además del "morbo" correspondiente para quiénes son aficionados a ver, entrever o adivinar, políticas, tácticas y acciones ocultas o maquiavélicas en donde, de suyo, ni las hay ni debe haberlas.
    Afirmar con rotundidad eso de que "no las hay", es tanto como asegurar que la imperfección humana no puede existir en medio de los hombres que integran la jerarquía de la Iglesia (Iglesia Jerárquica).
    San Anselmo llamó a la Iglesia la "casta meretríz", antinomia donde las haya y Pablo VI "la roca que navega" otra antinomia evidente. Pero es que a la Iglesia, desde su fundación, la guía el Espíritu Santo, a pesar de estar integrada por hombres y personas pecadoras.
    Por ello, y aunque el sensacionalismo, el morbo y la maledicencia operativa estén en contínua acción, El Espíritu Santo iluminará a los cardenales electores para promover a la Cátedra de Pedro a la persona más adecuada en inteligencia, operatividad y santidad.
    Ya lo veremos y que así sea.

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  7. Las he visto todas incluso Juan Pablo I la sonrisa de Dios que no es mencionada y Juan XXIII el papa bueno que tampoco es mencionada. Todas son recomendables. No he visto la del papa Francisco que tampoco es mencionada en este espacio.

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