domingo, 16 de febrero de 2014

“El medallón perdido”, un filme solidario para padres e hijos

(Juan Jesús de Cózar).- Este viernes 21 de febrero se estrena una de esas películas sobre las que vale la pena conocer su intrahistoria. Su director, Bill Muir, es autor de numerosos bestsellers, y en 2008 decidió fundar la productora MeThinx Entertainment, con idea de realizar películas para toda la familia. Para el guión de su primer film, Muir ha elegido una novela juvenil escrita por él mismo junto con Alex Kendrick, director a su vez de cintas tan sugerentes como “Prueba de fuego” (Fireproof, 2008) y “La fuerza del honor” (Courageous, 2011).

Para entender el origen y la intencionalidad de la película, resultan reveladoras estas declaraciones de Muir, que durante 30 años ha acogido en su familia a niños sin hogar: “En una ocasión nos dieron un niño que nació sin parte del cerebro. Era ciego y sordo; su nombre era Embry. Cuando lo acogimos tenía alrededor de 3 semanas de edad y nos dijeron que sólo viviría una semana más. La realidad final es que vivió 8 meses con nosotros, y creemos que fue así gracias a los cuidados, caricias y mimos que le dio cada uno de los miembros de nuestra familia. Tiempo después nos llamaron para acoger una niña de pocos meses con problemas cerebrales. Después de muchas gestiones conseguimos adoptarla y ahora es nuestra hija Allie, y acaba de cumplir 19 años”. Allie se llama precisamente, en la ficción, la niña coprotagonista del film.

El medallón perdido. Las aventuras de Billy Stone” está planteado como la visualización de un cuento que Daniel Anderson (Alex Kendrick) relata a los niños de un orfanato. Daniel les narra la historia de Billy (Billy Unger) y Allie (Sammi Hanratty), dos amigos de 13 años que encuentran un medallón extraviado durante cientos de años. Accidentalmente son transportados al pasado, a una isla remota. Allí deberán enfrentarse a Cobra (Mark Dacascos), un guerrero del mal que domina tiránicamente la isla. Contarán con el apoyo de Faleaka (James Hong), un sabio anciano que les ayudará a conocerse mejor y a superar sus miedos. Durante la aventura que correrá junto a Billy, Allie comprenderá que su nacimiento no fue un “accidente”, como le repetía su madre, sino que Dios la ha creado por un motivo especial.

Se trata de una película para toda la familia, aunque los chicos y chicas de 7 a 12 años se identificarán más fácilmente con Billy o Allie. Los padres encontrarán en ella una buena oportunidad de comentar con sus hijos tantos valores que aparecen a lo largo de la cinta. Como aperitivo, os dejo dos vídeos.

Aquí tenéis el tráiler:



Y aquí os dejo unas clarificadoras palabras de Alex Kendrick:

1 comentario:

  1. La verdad, tiene muy buena pinta, dado los tiempos que corren, no esta demás, recordar los valores importantes de la vida.

    ResponderEliminar