jueves, 15 de octubre de 2009

Un Jesús cercano y amable

El hombre que hacía milagros” fue una gesta cinematográfica sin precedentes, que tardó más de cinco años en llevarse a cabo. Comenzó en 1995, con dos equipos de animadores trabajando simultáneamente a más de cuatro mil kilómetros de distancia (en Cardiff, Gales, y en Moscú, Rusia). Era la primera vez que un largometraje se hacía enteramente con la técnica claymation (de clay, arcilla, y animation), y eso supuso asumir un nivel de riesgo muy superior al de cualquier otra animación de la época.

Fue el sueño dorado de una joven productora rusa, Christmas Films, que habían fundado varios animadores del mítico estudio de animación estatal, Soyuzmultfilm, tras la caída de la URSS. Habiendo tenido que ocultar sus creencias cristianas mientras trabajaban allí, se decidieron a crear su propio estudio para desarrollar historias que reflejaran los valores de su Fe. Tras varios cortometrajes, su primer gran proyecto fue éste.

Lo más interesante y llamativo de la película es que, a pesar de contar la historia con figuras de barro, es capaz de construir una imagen entrañable de Jesús. La imagen de una persona muy cercana, que es siempre amable, sonriente, sin dejar de ser Dios. Es la primera vez que le vemos reír abiertamente en un filme, o bromear con sus amigos de Betania, o acariciar a los niños y besarlos.

Quizás por temor a representarlo demasiado humano —como si eso “disminuyera” su divinidad, o como si eso comportara verlo frágil, o incluso débil—, los anteriores filmes habían optado siempre por una imagen majestuosa, con actitudes y gestos de marcado hieratismo. En todas las películas anteriores Jesús se mantiene distante, diferente a nosotros. En ésta, por el contrario, sorprende la cercanía de Cristo: un amigo de los hombres de su tiempo; y, sobre todo, el amigo predilecto de los niños.

Frente a algunas visiones de los sesenta, que muestran respetuosamente a un Jesús lejano y solemne; y frente a las visiones humanizadas de los setenta, que retratan a un Jesús social y revolucionario, este filme continúa la línea de Jesús de Nazaret y logra un equilibrio aún más acendrado. Porque aquí el Maestro manifiesta en todas las secuencias un sorprendente buen humor. Es cariñoso, atento a los detalles; sabe cómo dirigirse a cada uno, cómo tratar a los niños y a los adultos, a los pobres y a las autoridades; sabe cómo y cuándo debe sonreír. Y todo, sin que nada nos haga olvidar que es Dios, al mismo tiempo.

El mérito principal de este logro debemos atribuirlo, sin duda, al brillante guión de Murray Watts, que con fina precisión define el carácter del Maestro; pero también contribuye el tono acertado de Joseph Fiennes en los diálogos, y el hecho de que ningún actor conocido dé vida al personaje: curiosamente, la figura de Jesús resulta más convincente y humana porque no se identifica con ningún actor de carne y hueso.

En este retrato humano de Jesús, cobran especial significación las relaciones humanas. Así, somos testigos del trato afectuoso del Maestro con Marta, María y Lázaro, sus grandes amigos de Betania. En esa casa presenciamos la escena más distendida de todo el filme. Jesús ha sido invitado a hospedarse con ellos, y ya de noche, ríen alegremente durante la cena. En un momento, la conversación se vuelve íntima, y Lázaro aprovecha la ocasión para sondear a su amigo: “No lo entiendo. Cuando murió José, te legó un buen juego de herramientas, un taller y buenos contactos en las grandes ciudades…”.

Jesús le ve venir e intenta zanjar la cuestión: “Lázaro, debo ocuparme de una nueva obra”. Pero María, sentada a sus pies, da un giro a la conversación: “¿A eso te refieres cuando hablas del Reino?”. El Maestro la mira con ternura y le sonríe, porque el amor de esa mujer ha sabido descubrir su verdad más honda. Con ese gesto de tono trascendente podría haber concluido la escena; pero el filme, que nunca deja a un lado la humanidad de Cristo, enlaza ese momento místico con una broma simpática. Lázaro, que no se resigna a perder de vista al amigo, añade en tono lastimoso: “¡Sí, el Reino de Dios! Pero la última vez que viniste nos arreglaste la puerta…”. Y Jesús, con una alegre sonrisa, aprovecha esa frase para cerrar definitivamente el diálogo: “Espero, al menos, que la puerta siga abriendo bien”.

Por otra parte, la película desarrolla también la relación del Señor con Juan Bautista: su delicada y amistosa relación familiar se pone de relieve en la escena del Bautismo. Cuando éste se resiste a bautizarle en el Jordán, Jesús le recuerda con ternura: “¡Juan!, ¡¡Juan!! Cuando éramos niños jugábamos juntos en este río. Nuestras madres nos llamaban y corríamos junto a ellas”. El Maestro se detiene un segundo, y enlazando el recuerdo de las voces maternas con su actual vocación divina, concluye: “Ahora oigo otra llamada: la de mi Padre del Cielo. Y debo seguirla”.

13 comentarios:

  1. Esta película me encanta. Solemos ponerla en los campamentos a los niños, porque es una película sencilla que habla de la bondad y la cercanía de Jesús. Siempre gusta a todo el mundo!! Jesús el amigo que siempre está ahí.

    ResponderEliminar
  2. Por mencionar alguna cosilla que no se haya dicho ya sobre este film destaco la gran fidelidad que tiene a los evangelios. Como ejemplo la escena en que Jesús expulsa los demonios a Maria Magdalena ¡son auténticos demonios! y no da cabida a versiones más actuales que explican estas partes de los evangelios con enfermedades mentales y tal.

    Es una pelicula fantastica, y más al conocer gracias a usted lo dificil de su producción y quienes la llevaron a término. La situo la segunda en mis lista.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Virginia: No recuerdo si he tenido ya el gusto de saludarte. Lo hago ahora con mucho agrado, y te doy la bienvenida al blog.

    A mí también me encanta la película. Su ternura y su sencillez resultan abrumadoras, y desde luego la más indicada para el público infantil, que hasta ahora se había visto relegado en los filmes sobre Jesucristo. La focalización narrativa es espléndidad: el punto de vista de Tamar, la niña de doce años a la que Cristo resucita, es un fantástico acierto.

    ResponderEliminar
  4. Como señalas, Hombre de Boston, la escena de la expulsión de los demonios del cuerpo de María Magdalena (a esa secuencia pertenece la foto edl post) es sublime por su realismo. Nunca antes se había reflejado así a la Magdalena: casi siempre, como si fuese una pecadora pública -por confusión con la mujer pecadora que unhió los pies del Señor-, cosa no demostrada y bastante poco probable. Me gusta más esta imagen, sobre todo porque refelja, en las escenas siguientes, la profunda conversión interior que esta mujer experiementa tras su encuentro con Cristo. Un personaje muy bien caracterizado.

    ResponderEliminar
  5. Totalmente de acuerdo con usted, el personaje de Maria Magdalena está muy logrado y da una imagen de ella más cercana a lo que cuentan los evangelios de ella.

    Una aclaración: cuando leí su post me quede con la duda de saber si quien pone la voz de Jesús es Joseph Fiennes o como yo recordaba era su hermano Ralph. Lo he verificado y si es Ralph Fiennes quien pone la voz a Jesús.

    ResponderEliminar
  6. Tienes razón, Hombre de Boston. Acabo de concultar el "press book" de la película y es Ralph Fiennes. Su voz, bien templada en sus años de actor de teatro (con la Royal Shakespeare Company), se dio a conocer en "Un hombre peligroso", en el que interpretaba a T.E. Lawrence, y sobre todo en "La lista de Schindler", por el que fue nominado al mejor actor secundario.

    ResponderEliminar
  7. Soy Juan, su paisano malagueño, escribo por segunda vez. Acaba de ediatase en deuvedé Historia de una Monja y El Reino de los Cielos. Por cierto, he comprado por tarjeta de crédito, por internet,www.hdhcommunications.com, los 3 vídeos de Las Ciudades Santas: jerusalén, Roma y Asís, entre otros, y está muy bien y cuidado. Lo edita la Televisión vaticana.
    Por otra parte, lo tenía en vídeo, y ahora en deuvedé El Hombre que hacía Milagros. Recomendable para todas las edades.
    Un saludo cordial.

    ResponderEliminar
  8. Hola, Juan:
    Gracias por tu información sobre los DVDs. Tengto el de "El hombre que hacía milagros" porque, como ya señalé, me parece una de las mejores versiones sobre la vida de Cristo. No sólo para niños: su animación es ciertamente prodigiosa y consigue una gran expresividad en el personaje de Jesús y en cada uno de los apóstoles.

    ResponderEliminar
  9. Lo felicito por el libro que acaba de publicar, y por supuesto, compraré y recomendaré.
    Juan, de Málaga.

    ResponderEliminar
  10. Hola de nuevo.
    Acabo de "comerme" de una sentada el capítulo sobre The miracle maker.
    Y quiero hacer dos sugerencias de cara a la reedición, en breve, de tu libro: ¿qué piensas del título? En círculos de profes de reli se comentaba que eso era lo peor de la peli -amén de ausencias tan significativas como la parábola del padre bueno (Lc 15) y el padre nuestro-. ¿Sabes tú a qué se debe la elección de un título tan... peculiar? (Máxime cuando en la cinta se le da mucha importancia a la relación humana de Jesús con los distintos personajes)
    La otra cuestión es notar que María Magdalena es, en esta película tan hermosa, la misma María hermana de Lázaro y Marta. Corrígeme si me equivoco.
    Mañana comienzo los capítulos de The Passion -imagino que nos dará para comentar no poco en tu blog-...
    ... mientras se me hace perentorio volver a ver las otras dos pelis que dejé atrás: La historia más grande... y Jesús de Nazaret (ahora con otra óptica, mucho más enriquecida)
    Y, sinceramente, Alfonso: ¡hacía tiempo que no disfrutaba tanto leyendo/aprendiendo sobre cine!

    ResponderEliminar
  11. Hola, Lucas 15:

    Me alegra que el libro te agrade y, sobre todo, que te estimule. Gracias por tus palabras, y espero que puedas hacer partícipe a otros muchos lo que tú has descubierto.

    Espero, como dices, que haya segunda edición. Para entonces espero saber el por qué del título: lo decidió el equipo de los creadores rusos (Sokolov, etc.), y habría que meterse en su mentalidad para descurbrir por qué los milagros es lo que má define a Jesús.

    Respecto a María Magdalena, esta película no la identifica con María, la hermana de Lázaro (como sí hace "La historia más grande jamás contada"), sino con la mujer pecadora que ungió con sus cabellos los pies del Señor. Como hay bastante confusión al respecto (algunos filmes la identifican con la adúltera, como "La pasión de Cristo", y otros diferencian claramente estos 4 personajes) voy a escribir uno o dos artículos sobre la figura de María Magdalena en las películas, pero eso será después de la serie que tengo preparada para la semana próxima. Habrá que esperar...

    Te deseo un buen arranque con los capítulos de "The Passion". Y celebro que el libro te arroje tanta luz. A mí, personalmente, me iluminó mucho escribir esas páginas, por lo que supuso de encontrarme con otra imagen de Jesús, al indagar en los Evangelios y en las películas.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Una pelicula muy bonita!

    ResponderEliminar
  13. ¿Alguien me puede narrar un resumen amplio o indicarme una página donde encontrarlo?

    ResponderEliminar