viernes, 29 de octubre de 2010

El Rosario se ha puesto de moda. (¿Y nosotros vamos a quitar los crucifijos?)

Con el empeño que ponen algunos políticos en hacer desaparecer las cruces de los lugares públicos, resulta paradójico que se haya puesto de moda lucir en la muñeca una “pulsera decenario” (también denominada Rosario). Es interesante la reflexión que hace Álvaro Lucas en Aceprensa y que reproduzco aquí.

La intolerancia religiosa o la renuncia activa a las propias raíces culturales y espirituales habituales en democracias saturadas por lo políticamente correcto se ven desmontadas muchas veces por los propios cauces que ellas mismas utilizan para lograr sus propósitos. Es el caso de la moda. En concreto, por novedades que tratan de hacerse un hueco en el mundo de los complementos asequibles al gran público.

Todo empezó cuando Rocío y Tamara, dos jóvenes estudiantes madrileñas de Admnistración de Empresas en CUNEF descubrieron en Montserrate, lugar de peregrinación religiosa situado en Bogotá, de las pulseras más sencillas que se vendían allí: “rosarios hechos a mano, símbolo religioso formado por 10 nudos y una cruz, utilizados para rezar los pasos de un misterio”. Compraron todas las que pudieron y comenzaron a regalarlas al llegar a España. Ambas se quedaron sorprendidas del éxito de aquella “pulsera”, hasta el punto de que decidieron volver a Bogotá a comprar más e incluso dieron con la persona que las elaboraba a mano para encargarle que las hiciera de colores más alegres: rojas, azules, verdes, amarillas.

Las dos jóvenes creadoras cuentan en su página web (http://www.awaking.es/) el papel estelar que desempeñó su amiga periodista Sara Carbonero cuando en sus continuas apariciones en televisión, con motivo de la celebración del Mundial de Fútbol en Sudáfrica, lució varias de las “pulseras decenarios” en su muñeca.

Lo que empezó siendo un hobby –confiesan– se ha convertido en la oportunidad de nuestras vidas”. Seguramente también, aunque sin saberlo, en un ejemplo gráfico de una de las mayores paradojas de la sociedad moderna. Lo que la política trata de expulsar del ámbito público la moda lo recupera y recicla convirtiéndolo en “el complemento fetiche del año” que se anuncia a doble página en periódicos de gran tirada.

miércoles, 27 de octubre de 2010

"Vivir para siempre": un filme sobre la familia, que reflexiona sobre el dolor y el sentido de la vida

Este viernes 29 de octubre llega a nuestras pantallas "Vivir para siempre", una de las mejores películas españolas de la década, y una historia llena de valores y sentimientos. Sin duda, uno de esos estrenos que merece la pena apoyar y difundir: el éxito del primer fin de semana marcará la pauta de su futura carrera. Os dejo con la mejor reseña previa, publicada por Jerónimo José Martín en Aceprensa.

Formado en la Universidad de Navarra y en la London Film School, Gustavo Ron (Madrid, 1972) debutó en 2006 con Mía Sarah, la última película de Fernando Fernán Gómez. En su segundo largometraje, rodado en inglés, ha pulido su estilo con un toque indie, fresco y desenfadado, característico de grandes tragicomedias recientes, como Pequeña Miss Sunshine o Juno.

A partir de la novela Ways to Live Forever (titulada en español Esto no es justo), de la inglesa Sally Nicholls, el guión del propio Ron relata las andanzas de Sam, un vitalista e imaginativo niño inglés de once años, que padece una grave leucemia, y al que los médicos ya han puesto fecha de caducidad. Sus padres y su hermano pequeño no saben muy bien qué hacer; pero Sam no pierde el ánimo, y escribe un diario y filma vídeos sobre sus vivencias cotidianas, con la ayuda de su abuela, de otro chaval con leucemia, de la terapeuta de ambos y de una chica que le gusta. En ese material, Sam y su amigo intentan encontrar respuestas a las grandes preguntas mientras disfrutan de la vida, convirtiendo en una aventura cada uno de los pocos momentos que les quedan, pues es muy larga su lista de cosas que hacer antes de morir.

Como en Mía Sarah, destacan la música (César Benito), el montaje (Juan Sánchez), la fotografía (Miguel P. Gilaberte) y las interpretaciones, especialmente las de los jovencísimos Robbie Kay y Alex Etel, que a pesar del estirón que ha dado conserva la inocencia y el carisma que mostró en el papel protagonista de Millones. Por su parte, la hipnótica puesta en escena permite el salto fluido de la comedia más hilarante al drama contenido, y de éste a la tragedia, con momentos de enorme emotividad.

Algunos quizá encuentren la película demasiado sentimental, pero otros agradecerán que ponga toda la carne en el asador cuando quiere hacer reír o llorar. Además, Vivir para siempre nunca se queda en los sentimientos: desarrolla una profunda reflexión, de clara inspiración cristiana, sobre el sentido de la vida, la muerte y el sufrimiento, así como una reivindicación de la alegría de vivir en las antípodas del hedonismo materialista y una exaltación de la familia como núcleo de solidaridad. En este sentido, cabe destacar el arco dramático del personaje del padre, desde su incómoda pasividad inicial hasta el conmovedor desenlace.



lunes, 25 de octubre de 2010

"De hombres y dioses", el filme que ha impresionado a Bernard-Henry Levy

El pasado 6 de octubre publicaba en este blog un artículo sobre la buena acogida de un modesto filme francés, De hombres y dioses, dirigido por Xavier Beauvois, y de la sorpresa que su éxito en taquilla había suscitado en el periódico Le Monde. Ahora quiero recoger aquí un fragmento del artículo entusiasta -sorprendentemente entusiasta- que el filósofo agnóstico Bernard-Heni Levy, de origen judío, ha publicado en El País con referencia a esta película. Lo titula "Historias de amor y muerte". Al leerlo, se nota a Bernard-Henri (en imagen) impresionado, trascendido, touché dans son sprit, alcanzando con las yemas de los dedos algo que él puede intuir por judío: la santidad.

Xavier Beauvois es un amigo. Pertenece a aquella pequeña hermandad que, antaño, se embarcó en la aventura de Le Jour et la nuit -El día y la noche-, mi película. ¿Debería renunciar por ello a expresar la emoción que me ha producido su propio filme, De hombres y dioses, sobre los últimos días de los monjes franceses de Tiberine, Argelia, asesinados por los islamistas en 1996?

Pero no se trata de Argelia. En realidad, no es una película ni sobre Argelia ni sobre el terrorismo; ni siquiera sobre esa otra persecución planetaria que sufren los cristianos y de la que hablaba la semana pasada en una entrevista concedida a un diario español. No. Es una película sobre la santidad. Sobre el tiempo de la santidad.

Es una película que muestra el día a día de siete existencias capturadas en ese tiempo congelado, casi puro, sin eventos, que es el otro nombre de la santidad. La proximidad de los asesinos. La espera -para nosotros, los espectadores, más insoportable a cada segundo que pasa, y para ellos, los siete monjes, fuente de un fervor intenso-. Los rostros impasibles durante la comida final. El alma sin defensa y, sin embargo, invencible. El fuego languideciente de una vida y la capilla ardiente de los corazones. La duda, a veces. La paz, finalmente. Los contornos difusos del pensamiento cuando llega la última secuencia y hay que aceptar, con una mezcla de pavor y coraje, seguir a los asesinos. La plegaria, que se hace casi inútil y que Beauvois, en todo caso, deja de filmar -o eso me parece-. La lentitud, sobre todo. La tierra y el cielo en llamas, y el tiempo, que, no obstante, se detiene. Pocas veces una película habrá sido tan lenta, tan apasionada y espiritualmente lenta y, a pesar de todo, tan palpitante.

Os dejo con el trailer del filme, que resume toda la fuerza narrativa de la película. Aún no se ha difundido el trailer en español.


viernes, 22 de octubre de 2010

Goya producciones: 10 años exportando reportajes cristianos a Rusia y EEUU

Goya Producciones nació en verano del año 2000 en la madrileña calle de Goya, y al cumplir diez años puede hacer balance de un impacto internacional a través de documentales y películas sobre ciencia, fe, historia y cultura.

La serie de documentales históricos “Los Primeros Cristianos” (fotograma de arriba), va a ser comercializada en versión inglesa en Estados Unidos y Canadá a través de la distribuidora norteamericana “Ignatius Press” de California, conocida por su creatividad, ortodoxia doctrinal y capacidad de impacto cultural (es la editora o distribuidora de autores como Joseph Pearce, Peter Kreeft o Benedict Groeschel, muy conocidos en el catolicismo norteamericano).

La serie de "Los Primeros Cristianos" (que está disponible en español) consta de nueve documentales de 30 minutos y cubre los primeros siglos de la historia del cristianismo hasta la conversión de los pueblos bárbaros. Da una visión realista de cómo vivían los primeros cristianos y como su propuesta de una religión de amor se hizo espacio en una cultura que valoraba sobre todo la fuerza y el poder.

Otros productos anteriores de esta productora española han llegado a Rusia y se emitirán por televisión. La distribuidora rusa cristiana Blagovest Media, con sede en San Petersburgo, se encargará de la traducción y del doblaje al ruso de los programas y de su distribución a las 15 televisiones de todo el país que componen su clientela. El contrato, firmado por Nikolai Goryachkin por parte rusa y por Andrés Garrigó en representación de Goya, prevé varias fases de desarrollo. La primera será el lanzamiento en ruso de los programas “El Santo Grial”, “San Agustín” y “El Aborto hoy”.

En diez años Goya Producciones ha creado más de 150 programas, que han sido emitidos por numerosas cadenas de televisión de todo el mundo en más de diez idiomas. Además, ha vendido cerca de un millón de vídeos.

Así, tiene en su catálogo la serie "El Origen del Hombre: Claves de la evolución humana" (sobre ciencia, religión y evolución), "Cristianos en la Sociedad: Claves de la Doctrina Social de la Iglesia", "La Cultura de la Vida: Cuestiones de Bioética", "El Sudario de Cristo: El secreto del rostro de Jesús", "El Diablo: La posesión del Maligno" o personajes históricos cristianos, como "Isabel La Católica", "San José de Calasanz" o "El virrey Palafox", que pronto será beatificado.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Jim Caviezel con motivo de "Soraya M.": "El aborto es la gran lacra moral de occidente"

El actor Jim Caviezel, famoso por las películas La delgada línea roja o La pasión de Cristo, viene a España a promocionar La verdad de Soraya M., que narra la tremenda y verídica historia de la lapidación de una mujer en Irán. Caviezel habla con seriedad y piensa lo que dice. Se aleja de los tópicos y no se asusta cuando tiene que tocar temas de gran calado. Esta es la entrevista que Pablo de Santiago ha publicado en Decine21.

Está claro que el cine es un gran negocio, pero esta película es mucho más que un negocio. ¿Cree que un artista tiene una especial responsabilidad moral?

Todos tenemos una obligación moral. Como el periodista Freidoune Sahebjam, el cual se encontraba en el pueblo de la pelicula porque estaba escribiendo un artículo sobre el cambio del Sha por el Ayatolá. Se encuentra con esta historia, y escribió el libro. No tenía ninguna obligación de hacerlo, y sabía que si lo escribía iba a tener problemas. Siendo persa como era, entendía lo que podía significar para él. Y efectivamente le declararon la "fatwa" (condena a muerte) y le persiguieron. No le cogieron, pero sufrió mucho estrés. Podía haberse negado a que hiciéramos la película, pero no lo hizo, y 48 horas antes de empezar a filmar La verdad de Soraya M. murió del propio estrés. Supongo que algún día le darán algún reconocimiento por lo que hizo.

¿Cómo cree que influyen este tipo de filmes de denuncia en la sociedad?

Pienso que este hombre que escribió la historia de Soraya está en un lugar muy privilegiado. Estuvo dispuesto a usar su talento y poner en peligro su vida para contarla. La película no necesita a la prensa, aunque lógicamente ayudaría mucho a que se conozca la historia. Pero la película vivirá más allá de mí, más allá de nosotros.

Y en cuanto a sus películas...

Si yo decidiera hacer películas malas. Por ejemplo, si decidiera, hacer una película que pusiera a los judíos como si fueran ratas, como hizo Goebbels, al final la historia me acabaría juzgando y me pondría en su sitio, como ocurrió con él. Si un ingeniero calcula mal un edificio y éste se acaba cayendo hay que pedirle responsabilidades por lo que ha hecho. Asimismo un actor también es responsable de los papeles que decide interpretar. Si propaga mentiras es un mentiroso. Y aunque parece que nada ocurre, al final la historia nos juzgará.

Está claro que en ciertos países islámicos la situación de la mujer en la sociedad clama al cielo, pero, a su juicio ¿cuál es la mayor lacra moral del mundo occidental?

El aborto. Sin lugar a dudas. Como dijo la Madre Teresa, "el aborto terminará llevando al mundo a una guerra nuclear". Cuando un hombre mata a un hombre en una situación de guerra, es malo, muy triste. Atila fue más lejos. Dijo "no sólo voy a matar a hombres, sino a mujeres y niños". Elevó la barra a otro nivel. Y en distintos momentos de la historia se han matado a hombres, mujeres, niños, a razas enteras, se han cometido genocidios, siempre yendo a más. Atila hizo eso para dar miedo a sus enemigos. Cuanto más horrendo era lo que hacía más miedo le tenían.

Pero el aborto va mucho más lejos: cuando la propia madre mata a su hijo va contra su propia naturaleza, contra su propio instinto. Se habla de "choice", de su elección, pero cuando la mujer hace eso, cuando destroza la vida de su hijo no nacido, entonces hemos llegado al límite. El nivel no puede subir más en cuanto al mal. En Estados Unidos ha habido más de 50 millones de abortos desde el año 53, tantos como los muertos en la II Guerra Mundial. La ciencia y la Iglesia están de acuerdo en que la vida empieza en la fecundación.

(...) Cada embrión es una vida humana, como la que defendía Zahra (Shohreh Aghdashloo), la protagonista de la película La verdad de Soraya M.. Por eso también ayudé a llevarla a cabo.


lunes, 18 de octubre de 2010

Música, amistad, belleza... y Dios (Sobre "El concierto")

Ramiro Pellitero, Profesor de Teología Pastoral de la Universidad de Navarra, ha escrito una interesante reseña sobre el filme revelación del año pasado: "El concierto". La academia francesa le concedió dos César (mejor partitura y mejor sonido) y la nominó a otros cuatro premios más: mejor filme, director, montaje y guión original. En este artículo se analizan con acierto los temas de fondo.

La película “El Concierto” (dirigida por el rumano R. Mihaileanu, 2009), es un simpático muestrario de los anhelos profundos del corazón humano. Una especie de cuento acerca de la orquesta rusa Bolshoi (Moscú), cuyas actividades habían sido prohibidas en la época de Brézhnev.

Treinta años después, se les presenta la oportunidad de una revancha, con un concierto en el prestigioso teatro musical del Châtelet, en Paris. Además de buscar a sus antiguos músicos –que viven como pueden–, Andrei contrata a una conocida violinista francesa, Anne Marie. Cenan juntos el día antes del concierto. Ella le confiesa que no conoció a sus padres, un biólogo y una antropóloga, que murieron en un accidente de avión, en los Alpes: “Desde niña siempre he buscado la mirada de mis padres… Cuando toco, lo que me gustaría conseguir es su mirada un segundo, sólo un segundo”.

En 2009, meses antes del estreno de la película, radio France-Bleu (Grenoble) alababa especialmente la “humanidad” del filme, que sabe presentar temas espinosos con inteligencia y buen humor. El director señalaba que, efectivamente, “la apuesta, el tema de la película es la amistad, la solidaridad… el mestizaje de culturas, los encuentros”. Se trata de una metáfora de la “invasión” cultural del Este en la Europa occidental, que produce una mezcla un poco explosiva. Quiere mostrar –sigue explicando–, con atención al contexto histórico, que el ser humano está siempre ahí y puede estar orgulloso de sí mismo.

Música, amistad, belleza. En la perspectiva cristiana cabe –utilizando la terminología de C.S. Lewis– recordar los tres amores (afecto, amistad, “eros”) que son un reflejo y un camino para descubrir y vivir la caridad (amor divino). La caridad perfecciona los amores humanos y, respetándolos en su más alta belleza, verdad y bien, los transforma en alabanza a Dios y servicio a los demás. De este modo, la película invita a alcanzar “la última armonía” del horizonte humano.

En la película se muestra sobre todo el valor de la amistad. Las relaciones de amistad –surgidas con ocasión del trabajo profesional de los músicos y entremezcladas con las relaciones familiares– pueden verse, en efecto, como un resplandor del amor divino.

En cuanto a la música, como todo arte, es don de Dios y desarrollo del hombre, expresión de la vida y la esperanza humanas, pues “a cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de la propia vida; en cierto modo, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra” (Juan Pablo II, Carta a los artistas, n. 2). Con motivo del quinto aniversario de su elección (29-IV-2010), señaló Benedicto XVI el lugar importante de la música en la educación, especialmente de los jóvenes: “La música es capaz de abrir las mentes y los corazones a la dimensión del espíritu y conducir a las personas a alzar la mirada hacia lo Alto, a abrirse al Bien y a la Belleza absolutas, que tienen la fuente última en Dios".

(Una redacción más amplia de esta reseña puede verse en Religión Confidencial).

viernes, 15 de octubre de 2010

"Los papas en el cine": ciclo fílmico en Barcelona para preparar la venida de Benedicto XVI

La Asociación CinemaNet, la Universitat Abat Oliba-CEU y Signis España han organizado un ciclo de cine acompañado de coloquios como medio de contribuir a la preparación del viaje del Papa Benedicto XVI a Barcelona el próximo 7 de noviembre. Todas las sesiones se iniciarán a las 19:30 horas en la Universitat Abat Oliba (UAO), c/ Bellesguard 30.

Abrirá las sesiones una conferencia-coloquio que bajo el título de “Los Papas y Barcelona”, subtitulada “Episodios de la relación e intervención de los Papas en la diócesis de Barcelona”, pronunciará Josep Maria Martí i Bonet, director del Archivo Diocesano de Barcelona, de la Biblioteca Pública diocesana, académico de honor de Sant Jordi y autor de más de 200 libros y artículos científicos sobre temas históricos. El acto tiene lugar el 4 de octubre, lunes.

Seguirán cuatro sesiones con proyecciones de películas o documentales que repasarán la historia y la trayectoria de los últimos Papas, con coloquios dirigidos por expertos.

La primera tuvo lugar ayer, 14 de octubre, con la proyección de “Pío XII, Papa del siglo XX”, documental de los Archivos Históricos de Cinecittà Luce, de Roma. Dirigirá el coloquio el vicedecano de Ciencias Políticas y de la Administración de la UAO y profesor de la Universidad de Barcelona, Javier Barraycoa.

El 18 de octubre se proyectará “Juan XXIII, el Papa de la Paz”, de Giorgio Capitani. Moderará el sacerdote Josep-Ignasi Saranyana, doctor en Teología y Filosofía, profesor de Historia de la Teología de la Universidad de Navarra y miembro del Consejo Pontificio de Ciencia Histórica de la Ciudad del Vaticano.

Paolo VI”, de Fabrizio Costa, será el filme y coloquio sobre este Papa, que dirigirá Jordi Cabanes, licenciado en Historia y profesor de la UAO. El acto tendrá lugar el día 21 de octubre.

El ciclo se cerrará el 25 de octubre con el documental “Juan Pablo el Grande. Un Papa para la Historia”, de Rome Reports, realizado en Italia por Diana Dorahi, Javier Martínez-Brocal y Susanna L. Pinto. Moderará Joan-Andreu Rocha, vicedecano de Periodismo de la UAO, profesor de Comunicación Intercultural en las universidades Gregoriana, Angelicum y Regina Apostolorum de Roma, y profesor invitado de la Universidad de Teherán.

El director de CinemaNet y profesor de la UAO, Daniel Arasa, manifestó que “la visita del Papa, con la consagración del Templo de la Sagrada Familia, es un gran acontecimiento, tanto religioso como ciudadano. Desde la sociedad civil hemos querido hacer una pequeña contribución a la preparación de la visita. Un repaso en base al cine de la historia y la trayectoria de los últimos Papas da muchas luces no sólo sobre la Iglesia, sino también sobre la sociedad y el mundo moderno y ayuda a conocer el presente”.

Vía: Cinemanet y Forum Libertas.

jueves, 14 de octubre de 2010

La devoción a Alexia se propaga con fuerza en el Japón

Cierro, por el momento, esta perticular trilogía sobre Alexia González Barros con dos vídeos que completan los que puse ayer.



El de arriba es un breve reportaje (1'50") elaborado por ACI-TV, la Agencia Católica de Informaciones que difunde noticias para todas las televisiones de España y América Latina. El segundo video es más curioso: es el testimonio del P. Toshihiro, un sacerdote japonés que leyó la biografía de Alexia -como modo de aprender el español- cuando se preparaba para el sacerdocio en Roma. A su vuelta a Japón, decidió traducir la biografía de Alexia a la lengua japonesa, y ese libro ha causado una gran impresión en miles de jóvenes de aquel país, que han dejado por escrito cientos de favores conseguidos por su intercesión.

Me encantará leer vuestros comentarios y saber qué es lo que más os ha impresionado de Alexia, sobre todo si ya la conocíais de antes.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Nuevos vídeos sobre Alexia González Barros

Anteayer anunciábamos el próximo estreno del documental "Alexia", un largometraje que llegará a los cines antes de terminar el año y que luego tendrá una importante distribución en vídeo: para colegios, parroquias, clubes juevniles, etc.

Conforme se va extendiendo en todo el mundo la devoción por Alexia González Barros, que murió con fama de santidad en 1985, van apareciendo en Internet nuevos vídeos con testimonios de personas que la conocieron y breves reportajes de cómo el ejmplo de su vida y la antereza ante el dolor produce una huella muy honda en personas de todas las condiciones y en todos los países del mundo.



Aquí reproduzco dos vídeos familiares. Uno (3'03") en el que se recuerda su vida, y en el que hablan sus hermanos, el médico que la atendió y la monja que escribió su biografía. El otro (4'40") es un montaje elaborado por un hermano con cintas familiares: ahí vemos cómo crece Alexia, desde que nace y da sus primeros pasos, hasta su viaje a Tierra Santa, su pasión por el baile y su perenne sonrisa. Así, hasta que se le diagnostica la enfermedad.

Espero que os gusten. Os dejo también el enlace a la página web de Alexia, creada por sus amigos y admiradores.

lunes, 11 de octubre de 2010

"Alexia": Un filme sobre la verdadera Alexia González Barros

El documental de temática religiosa parece estar en alza. Al menos, el éxito de "La última cima", sobre el sacerdote Pablo Domínguez (en el primer mes, lo vieron más de 100.000 personas en los cines), eso permite augurar.

Ahora nos llega la noticia del inminente estreno de "Alexia", un documental que parece orientado en la misma línea: estilo documental, de carácter biográfico, sobre una persona sencilla que -sin embargo- dejó una huella en muchísimas personas. Llega a nuestras pantallas en las próximas semanas, y promete ser uno de esos filmes modestos, que empiezan tal vez en pocos cines y van subiendo en número y aceptación conforme pasa el tiempo.

Cuenta la vida de Alexia González Barros, una adolescente que falleció en la Clínica Universitaria de Navarra aquejada de un cáncer de Ewing en 1985, y que -por iniciativa de la Diócesis de Madrid- tiene incoado el proceso de beatificación.

Es un documental de largometraje de Formato Producciones, dirigido por Eugenio Delgado (La puerta del tiempo, 2002),con entrevistas a muchas personas que la trataron: familiares, amigos, profesores, sacerdotes, médicos... También recoge imágenes de lugares y objetos ligados a su vida, así como fotografías inéditas y películas domésticas de inestimable valor. Se ve que la familia ha apoyado totalmente este proyecto, para dar a conocer la verdadera vida de Alexia. De este modo, podremos ver cómo era desde niña, incluso desde sus primeros meses de vida.

El documental incluye material no relatado por sus biógrafos (hay en circulación tres buenas biografías de Alexia: las de Miguel Angel Monge, Mª Victoria Molins y Pedro Antonio Urbina). Así, por ejemplo, da a conocer una redacción escolar, "Andrés", que es toda una premonición de su larga y dolorosa enfermedad; y también el diario que escribió en la Clínica Universitaria de Navarra, donde descubrimos a una Alexia muy alegre, que aunaba una profunda piedad con un gran amor a la vida: disfrutaba con los sanfermines, con filmes clásicos de Bette Davis y Gregory Peck, y con todo aquello que rezumara aventura, romanticismo y felicidad.

Esperemos que el filme pueda ser visto por muchas personas, porque la historia de Alexia puede inspirar a jóvenes y mayores de todo el mundo. Desde aquí, le deseamos un gran éxito.

Vía: Mundo cristiano.

viernes, 8 de octubre de 2010

"Blood Money": el documental que el Gobierno no deja ver a los jóvenes

Con 16 y 17 años, en España se puede abortar incluso sin necesidad de informar a los padres, pero, en cambio, el Gobierno no permite a esas edades ver el documental "Blood Money" (ver su web: www.bloodmoneylapelicula.com) que explica los efectos del aborto en la mujer y su entramado empresarial: para ver este documental (que no usa imágenes sangrientas ni truculentas) hay que tener -según el Gobierno- 18 años.

El Gobierno quiere evitar algo que resultaría fatal para la "normalización" del aborto: que decenas de miles, quizá cientos de miles de jóvenes en institutos vean este documental en la clase de ética, filosofía o religión. Por eso, los mismos que reparten folletos y cursos sobre masturbación y homosexualidad a los alumnos de 10 y 12 años califican "para mayores de 18 años" este reportaje.

El presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, ha denunciado este absurdo (16 años para abortar, 18 para ver documentales sobre aborto). Para Blanco, sólo se entiende esta actitud "si se presupone que al Gobierno le interesa que se aborte mucho y a ciegas". "Parece que para el Ejecutivo en materia de aborto, cuanta menos información haya, más 'libre' es la decisión de abortar". Asimismo, ha explicado que la película "tan sólo se limita a recoger testimonios de personas que han abortado, que han practicado abortos o que se han librado de esa tentación en circunstancias difíciles".

Blanco ha señalado también que el Gobierno está utilizando "el mismo criterio" que empleó con aquellas comunidades autónomas que ofrecían información sobre el desarrollo fetal. Muchos defensores del aborto, explica Blanco, "pusieron el grito en el cielo aduciendo que esa información cercenaba la libertad de abortar". En resumen: según los abortistas, no debe circular la información: ni hay que mostrar a la mujer la ecografía de su feto o su imagen en la pantalla, ni hay que explicarle las fases de su desarrollo, ni los efectos secundarios del aborto, ni darle datos sobre alternativas al aborto ni ayudas privadas para sacar adelante su embarazo. Información: la menos posible, es el mantra del negocio.

Como en la mafia: conocemos la industria por sus arrepentidos

Si hay un sector opaco, ése es el del aborto. Ya lo era antes del caso Morín y lo es más con la ley actual, la aprobada por el Gobierno socialista a instancias de la patronal cuando ésta descubrió que la opacidad no era tan grande como necesitaban. La ley actual nace de los escándalos de Ginemedex que tuvieron 3 fases: 1) los reportajes con periodista infiltrada y cámara oculta de The Sunday Telegraph que grabaron los trámites previos y la realización de un aborto en una clínica española. 2) El reportaje de la Televisión Pública Danesa, emitido en media Europa, presentando a Barcelona como el paraíso del aborto: coladero sin causas ni límites de tiempo. 3) El juicio del caso Morín: una persona ligada a la empresa, desde dentro, pasó documentación y testimonio al juzgado, a cambio de gozar de la categoría de testigo protegido: como en la mafia.

En el caso Morín se juntaron los dos elementos que ponen nerviosos a los empresarios abortistas: "chivatos" o arrepentidos, que hablan de lo vivido dentro, e imágenes que circularon en una cultura audiovisual (especialmente el documental danés).

"Blood Money", el documental de David Kyle, narrado por la doctora Alveda King, sobrina de Martin Luther King, se basa en parte en el libro "Blood Money" de 1992 de Carol Everett, una ex dueña de clínica abortista. Everett es una de los protagonistas del documental, una abortista arrepentida, y explica los entresijos de la industria del aborto y su búsqueda incesante de más clientas y más dinero, siempre recortando en gastos y recurriendo a la mentira para hacer crecer la clientela.

Cámaras y arrepentidos, y vídeos donde se cuenta cómo funciona la industria del aborto: eso es lo que las clínicas temen. Pero en la era de Internet, los ultrasonidos y la comunicación, cada vez más la gente va a entender en qué consiste el aborto y el negocio subyacente: si la gran prensa lo silencia, no lo harán los digitales ni Internet.

Vía: Forum Libertas

miércoles, 6 de octubre de 2010

Un filme sobre 7 monjes martirizados encabeza el "box office" del cine francés

El diario francés Le Monde muestra una gran sorpresa al constatar el triunfo de taquilla de una película que trata de siete monjes franceses. No le falta razón al diario parisino, pues en “Des hommes et des dieux” (De dioses y hombres), de Xavier Beauvois, no revientan helicópteros ni se incendian gasolineras… Es una película lenta, con pausas, narrada en forma sencilla, sobre los siete monjes asesinados en Algeria en 1996. No se trata de la historia de la tragedia, sino de una reflexión sobre las razones que les llevaron a permanecer en el monasterio a pesar de las amenazas.

El diario informa que la película fue distribuida en 256 cines de Francia. En la primera semana ocupó el primer puesto en el box office (468.000 espectadores), por encima de “Salt” o “Inception”. Visto el éxito, en la segunda semana los cines fueron 424 (y los espectadores 481.000). Hoy los cines que ofrecen el film son 464. Aumentar tres veces el número de cines no es normal para una película de este tipo. Las perspectivas son muy alentadoras: después de haber triunfado en Cannes, el filme será un buen candidato a los premios “Cesar” franceses y representará a Francia en los Óscar.

Pero ya se sabe que el éxito de crítica (Cannes) no garantiza el éxito de público. En este caso, parece que la clave está siendo –según Le Monde- el “público católico”, que va poco al cine pero que se está movilizando en este caso. En opinión de un eclesiástico citado por el periódico, “la película plantea preguntas críticas sobre el sentido de la vida, la fraternidad, las relaciones con el Islam. Creyentes y no creyentes se sienten interpelados por un film que tiene diversos niveles de lectura”.

Vía: Diego Contreras www.laiglesiaenlaprensa.com

lunes, 4 de octubre de 2010

Las películas y su visión de la Fe y de la historia bíblica

En un artículo anterior, hablaba de cómo el cine puede fascinarnos, puede legitimar conductas o puede influir en nuestros valores y creencias. Este artículo de Guillermo Callejo, publicado en Cinemanet, abunda en esa misma idea.

El cine, el buen cine, tiene la virtud de cautivarnos, conmovernos y sacudirnos por dentro. Nos lleva a escenarios memorables, a diálogos vibrantes, a persecuciones antológicas, a discursos decisivos. Y lo logra hasta tal punto que a veces dejamos que las emociones obnubilen nuestra razón. O sea, sin ser del todo conscientes, aceptamos ideas o anhelamos que el protagonista se comporte de una manera que, a priori, va en contra de los principios que con tanta vehemencia proclamamos en una discusión de bar.

No, no hablo hipotéticamente. Me refiero a la venganza que esperamos que Wiliam Wallace consuma al final de Braveheart; me refiero a la victoria que confiamos que Al Pacino obtenga tras el violento tiroteo final de Scarface; me refiero a la candidez con la que contemplamos el comportamiento rebelde y autocomplaciente del trágico Kevin Spacey en American Beauty; o me refiero a las exultaciones de nuestro ánimo mientras vemos a Uma Thurman saldando morbosamente sus deudas en Kill Bill; He ahí un puñado de ejemplos que ilustran el poder y la fuerza de un cine sabiamente urdido y capaz de trocar, por momentos, nuestras convicciones en un cúmulo de etéreas premisas que pasan a un segundo nivel.

Pues bien, entre esos extraños y escondidos contrastes razón-sentimientos que padece el espectador, están los que propician las películas sobre la fe. Porque muchos de los públicos se dirán ateos, paganos o, quién sabe, incluso fideístas, pero -curiosamente- es Dios, y de modo más concreto la figura de Cristo y la historia de su Iglesia, el que no deja de salir a la palestra en el cine de una manera u otra.

Desde epopéyicos largometrajes de Charlton Heston (Los diez mandamientos, Ben-Hur, etc.) hasta polémicas reinterpretaciones de la vida de Jesús (La última tentación de Cristo, Jesucristo Superstar), pasando por filmes sobre los ángeles y el más allá y producciones recientes de elevado coste, está claro que la esfera de lo espiritual, de lo sobrenatural, recorre la historia del cine y alude al heroísmo de muchos religiosos. Se pueden aludir a paradigmas españoles (Canción de cuna, Marcelino pan y vino), europeos (El séptimo sello, Rompiendo las olas) e internacionales (La misión, La ciudad de la alegría, Yo confieso, Quo Vadis, Natividad, Un hombre para la eternidad, La pasión de Cristo).

Supongo que todo esto se debe a que entre los objetivos del cine está reflejar la condición humana, sus inquietudes, problemas y esperanzas. Y si hay algo queda claro en nuestros pocos miles de años de historia, es que las personas somos eminentemente religiosas. Tal vez para negar a Dios o para defenderlo a capa y espada, pero el hecho es que no nos deja indiferente. Albergamos siempre un interrogante al respecto que jamás se acalla.