miércoles, 28 de abril de 2010

Aprovechar el cine en vez de criticarlo


En artículos anteriores hemos visto que el cine tiene una gran influencia sobre los valores y los estilos de vida porque juega con nuestras emociones cuando contemplamos un filme. Puede suscitar en nuestro interior una cierta empatía con las emociones del protagonista: aceptar la infidelidad, si el personaje la acepta (y la historia lo justifica); o, por el contrario, desear entregarnos a la persona amada, si el personaje y el guión enaltecen ese sentimiento.

En esa tesitura, cabe preguntarse: si el cine tiene esa capacidad de influencia, ¿por qué no tratar de aprovecharla, por qué no tratar de encauzar y reorientar el Séptimo Arte? Si puede incidir en las actitudes de millones de personas, ¿por qué no impulsar historias que transmitan valores y estilos de vida positivos, que difundan una imagen más alegre y enriquecedora de la fe cristiana o de la institución familiar?

Esto es lo que, en 1994, decidió acometer la "Liga del Sagrado Corazón", una institución católica de Mississippi dedicada a fines piadosos y sociales. Creó en su seno una productora de cine, la Gregory Productions, con la intención de realizar una película de bajo presupuesto “que alentara al público a un mayor entendimiento y aprecio de los valores de la tradición judeo-cristiana, de modo que los acoja como propios, en particular el amor y la reverencia a Dios”. Después de dos años de búsqueda infructuosa de guiones, contrataron a Lee David Zlotoff, un judío practicante, padre de cuatro hijos, que en menos de un mes escribió el guión de “La historia del Spitfire Grill (1996), película que más tarde él mismo dirigiría.

El resultado fue un magnífico melodrama, largamente aclamado en el Festival de cine independiente de Sundance, donde ganó el Premio del Público. No es para menos. Porque en esta cinta la nitidez moral de la historia prevalece claramente sobre su eficacia emotiva. Zlotoff apela tanto al corazón como a la cabeza del espectador, y con un sutil dominio de la puesta en escena logra un rico mosaico de situaciones en las que confluyen los grandes temas de hoy y de siempre: el amor, la familia, la compasión, el perdón, las relaciones con Dios...

Un proyecto semejante fue el acometido por la productora italiana Lux Vide, de Ettore Bernabei, que nació con el propósito de impulsar productos audiovisuales dirigidos a la familia y que trataran de promover los valores cristianos. En 1991 inició un gigantesco serial sobre “La Biblia” (21 miniseries) que recibió numerosos premios internacionales. Como punto central de este gran proyecto, en 1999 produjo con la CBS americana la miniserie “Jesús, que fue emitida por 144 televisiones de todo el mundo coincidiendo con el Jubileo del año 2000. En Estados Unidos fue vista por 24 millones de espectadores y recibió la nominación Emmy a la mejor miniserie del año.

Culminado el serial de la Biblia, comenzó otra serie documental sobre personajes célebres del siglo XX: Marconi, Golda Meir, Coco Chanel…. Pero los programas que cosecharon mayores audiencias fueron los dedicados a la Madre Teresa de Calcuta, Juan XIII y Juan Pablo II. Los tres alcanzaron en la televisión italiana shares superiores al 25%, de forma que dieron el salto a las salas cinematográficas, donde obtuvieron también audiencias millonarias.

En una entrevista, Bernabei comentaba: “Esta ficción televisiva de argumento religioso ha tenido éxito por su calidad. Y también porque la gente corriente tiene necesidad de espiritualidad, quiere conocer aquello que aparece como misterioso, no explicable con la sola razón, ya que en el fondo de cada uno hay interrogantes a los que es difícil dar una respuesta”.

4 comentarios:

  1. Me gustó mucho la mini-serie “Jesús”. Aparte lo demoníaco, y aparte el juego ingeniosísimo de darnos a entender la omnisciencia de Jesús-Hijo-de-Dios en el tiempo y en el espacio (incluyendo cruzadas, inquisición, guerras mundiales, hambre en el tercer mundo, etc.), también está muy conseguida la trabazón argumental de unos asuntos y personajes con otros: ‘muy bien traído’, literaturizado y construido como relato-novela, pero sin forzarlo con elementos espurios, y en la secuencia de una trama lógica, verosímil.

    Por ejemplo, el desarrollo de la amistad con los de Betania; o las irrupciones violentas de Barrabás, antes de su coprotagonismo judicial ante Pilato; o el Levi-Mateo de antes y después de la llamada, etc. Esa naturalidad hace más atractiva y cercana la historia.

    La figura de la Virgen, que anima a su Hijo a emprender su misión pública, y que es apóstol de los futuros apóstoles -incluso ‘broker’ de la Magdalena- para que se inserten el grupo, me parece también una ‘recreación’ muy sugerente.

    El Evangelio es una Historia palpitante, viva. No un pergamino mustio en un museo. A cada quien le interpela en todos los ámbitos. También ¡y cómo! en el de la imaginación re-creativa. Hay que aplaudir ciertas ‘audacias’, cuando se mueven en el territorio de la verdad revelada. Un territorio mucho más la troupe de los realizadores, actores, técnicos, montadores…

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  2. Gracias, Pilar, por tu comentario: agudo, luminoso, ciertamente revelador. También a mí me gustó la miniserie sobre “Jesús”. Me parece muy original, siendo a la vez muy fiel a los textos evangélicos y a la vida del Señor (¡Ojalá aprendieran otras producciones españolas recientes!). Me encantó, sobre todo, la imagen tan cercana y humana de Jesús.

    Recuerdo que las críticas de entonces se escandalizaban: “¡Un Jesús que ríe y bromea con los Apóstoles!”. ¡Claro, porque era –y es- hombre como nosotros! Y necesitaba alegrar a sus discípulos: por eso les gastaba bromas, y les alentaba. Verle humano, sin dejar de ser divino, es una de las maravillas más grandes, el mayor regalo de Dios a los hombres.

    Nunca deberíamos cansarnos de considerarlo.

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con los comentarios. Mi nombre es Ricardo, soy religioso marianista desde hace dos años. En el noviciado me dieron a conocer esta colección de películas y la persona de Jesús marcó mi vida. Así es como yo me lo imagino. Alguien cercano, que sonríe, que ve más allá de lo que nosotros somos capaces, que siempre tiene tiempo para ti, para jugar con el agua del pozo, para correr y bromear con sus amigos... Me descargué las escenas de la película, y no he podido resistirme a comprar los dos DVDs. Me comentaron que ha cerrado la empresa que publicó la colección LA BIBLIA. ¿Alguien sabe si es cierto? Enseguida que me llegó la noticia, me puse a buscar los dos volúmenes y ahora dispongo de los originales.
    Este es el Jesús que me acompaña en mi camino y el Jesús que quiero dar a conocer a los demás... Ahora mismo estoy preparando una dinámica con escenas de la película para trabajarla con Chavales de 17 años. Un Jesús normal y corriente, presente en EL MUNDO!
    Tal y como dice María en la escena de las bodas de Caná, "EL MUNDO NECESITA SABER...".
    Ojalá esta película abra nuevos corazones... Un saludo y mil gracias... Topé por casualidad con esta página y no pude evitar escribir mi testimonio al respecto.

    Ricardo Donet, sm

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  4. Jesús nuestro señor nos dejo muchos valores q deberíamos practicarlos no echarlos a un lado como si no valieran nada

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