Hoy quiero presentaros el documental “Fishers of Men” (Pescadores de hombres, 18’), realizado por la Conferencia Episcopal Norteamericana para explicar el sentido, la misión y la vocación del sacerdote. Forma parte de un proyecto más amplio, «Priestly Life and Vocation Summit: Fishers of Men», que se propone renovar el sentido de plenitud de la vocación de los sacerdotes e impulsarles, desde este sentimiento, a animar a otros a emprender el sacerdocio.
Se trata de una película que, por duración y estilo narrativo, se asemeja más al videoclip y al trailer (avance de películas) que al documental propiamente dicho. Es una producción para adolescentes, con el estilo vertiginoso que marcan las cadenas musicales a sus reportajes: discursos muy breves y fragmentados que ofrecen frases muy rotundas; ritmo trepidante de escenas, carrusel de testimonios y personajes; música poderosa y omnipresente para subrayar el tono épico de unas palabras, o enmarcar una escena especialmente emotiva.
Me parece un gran documental, realizado con grandes medios y un equipo técnico altamente cualificado. La dirección, fotografía, música y realización son de gran calidad. Y en su haber cuenta también el conocimiento del público adolescente.
El estilo es muy “americano”: su grandilocuencia y su tono épico no son habituales entre nosotros para tratar el tema del sacerdocio, pero hemos de tener en cuenta que el destinatario es el joven de la sociedad estadounidense, que sí está acostumbrado a ese tratamiento. Esto mismo constituye una ventaja: es el formato de las series americanas tan seguidas por nuestros jóvenes, por lo que este documental les resulta moderno y atractivo.
Nacionalidad: EEUU
Año: 2006
Producción: Grassroots Films, de Nueva York.
Duración: 18 minutos. (V. O. con subtítulos en castellano)
Otros: Encargo de la Conferencia Episcopal Estadounidense.
(Para ver él vídeo en Facebook: pincha abajo "Ver la publicación original").
Y digo yo, ahora que tanto se critica a los sacerdotes, ¿por qué no ponen documentales como éste por televisión? ¿No dicen que la objetividad informativa está en ofrecer las dos caras? Yo sólo veo una, y no es precisamente la buena.
ResponderEliminarGracias por su blog, Sr. Méndiz.