El ambiente de la Jornada Mundial de la Juventud comienza a notarse también a miles de kilómetros de Madrid. Y es que a pocos días de que comience el encuentro de los jóvenes con el Papa, muchos de ellos ya están en camino. Y hacen su primera parada en Roma. Como este grupo de las Islas Mauricio.
“Somos un grupo de 100 participantes de las Islas Mauricio que, la verdad, están muy, muy lejos de aqui. Venimos jóvenes de diferentes zonas de las Islas Mauricio; algunos trabajan, otros estudian. Estamos de paso por Roma para ir a Madrid porque encontramos una oferta de avión para hacer una parada también en Roma” (Steves Baoorem).
“Es la primera vez que vengo a Roma. He visto muchas iglesias, el Vaticano, el Panteón”.
Son más de 100 peregrinos que llevan preparándose y ahorrando para ir a la JMJ desde hace más de un año. 365 días de esfuerzo para ir a Madrid a encontrarse con Benedicto XVI.
“Cada joven, por sí mismo, debía intentar reunir el dinero para ir a la JMJ. Pero después por mi parte, como responsable diocesano de la pastoral juvenil busqué patrocinadores y colaboradores que nos ayudaran” (Steves Baoorem).
“Por supuesto que me ha valido la pena el esfuerzo. Ya me vale la pena sólo por la preparación que hemos hecho durante todo este año. Hemos ahorrado, hemos trabajado para conseguir el dinero. Hemos hecho muchas cosas juntos que te hacen crecer espiritualmente”.
Antes de llegar a Madrid pasarán por Loyola y por Lourdes. Sin duda, serán ellos quienes lleven estos ritmos del océano Índico a la JMJ Madrid 2011.
(Vía: Rome Reports)
Este acontecimiento (evento, como ahora se dice) es único e irrepetible, en España. Una tierra en que se conjugan los más diversos y extremos caracteres y temperamentos, y en la que ese ideal del "término medio", es casi una quimera.
ResponderEliminarNo somos ni flemáticos ni fríos, al estilo nórdico: somos latinos y, dentro de ello, carpetovetónicos. Lo cual puede sonar mal e, incluso, despectivo o peyorativo. Pero somos españoles y, posiblemente, muy especiales y únicos en el mundo mundial.
Esa descripción nos honra o nos envilece ?.
Pues creo que ni lo uno ni lo otro. Nos retrata tal como somos, según nuestra idiosincrasia y nuestra alma.
Por eso España es, además de "tierra de María Santísima", es solar de hazañas e historias heroicas singulares y épicas.
Nos habrán dominado las pasiones más extremas, a veces. Pero de lo que no hay duda es que, en todas las cosas, España y los españoles hemos puesto el corazón y el amor, solo existente en esta vieja "piel de toro".
Por ello, la Jornada Mundial de la Juventud (J.M.J)es un hito y una proclamación colectiva, universal y española de amor al Papa y a la Santa Madre Iglesia, a pesar de todas esas desventuras de falta de convicciones, de relativismo, de ateísmo militante y beligerante que ronda en derredor de la J.M.J, por parte de una minorías ruidosas y hueras.
Y la verdad, la alegría, la vida, el entusiasmo y la proclamación colectiva y al unísono de la Verdad de Cristo, como si de un nuevo Pentecostés se tratara, resonará en los cielos de nuestra Patria, bajo la presidencia de Benedicto XVI, como su Vicario.
Y, de tal manera, la luz y la esperanza eclipsarán la sordidez de esas oscuridades que quedarán reducidas y recluídas en grupúsculos de frustración y desamor, solo perceptible por sus desgraciados protagonistas.
! Bien venido sea el Santo Padre a esta tierra diferente, temperamental y carpetovetónica sí; pero siempre y por siempre Tierra de María Santísima, aglutinadora de todos los jovenes del mundo y de una fe secular, por siempre jamás !.