Como anexo bibliográfico al post publicado anteayer, ofrezco a continuación una serie de artículos recientes sobre la imagen de los sacerdotes en la gran pantalla. Todos los textos que comento están en Internet y pueden consultarse pinchando sobre el título:
-“La figura del sacerdote en el cine”, de José M. García Pelegrín en Cinemanet: Artículo que explora la reciente atención a la figura del sacerdote en los filmes de los últimos años (2002-09): especial atención a “El noveno día” (2004), “La duda” (2008) y “Gran Torino” (1008).
-“ La figura del sacerdote en el cine del siglo XXI”, Foros de Cinemanet: A partir del artículo anterior, se creó un foro en la web de Cinemanet que reflexionó sobre la figura del sacerdote en la historia del cine: se recogen sobre todo películas antiguas: "Yo confieso", "Amén", "El exorcista", "El cardenal", "Púrpura y negro", etc.
- “Cine y vocación”: Web con abundante material didáctico para el discernimiento vocacional. Ficha técnica y guía de análisis de un amplio abanico de filmes con valores y una decena de películas directamente relacionadas con la figura del sacerdote. Pensada para para cine-forum con chicos que se plantean su posible vocación sacerdotal.
- “Testigos de Cine”, de Peio Sánchez, Alfa y Omega nº 663, 12-XI-2009:. Reportaje sobre el DVD Los sacerdotes católicos en el cine. Historias de fidelidad y servicio, elaborado por el sacerdote y Profesor de Teología Peio Sánchez con motivo del Año Sacerdotal.
- “Figuras sacerdotales en el cine”, de Luis García Orso, Cine y Espiritualidad, 21.IX.2009: Artículo que recoge una breve síntesis de diez películas cuyo protagonista es un sacerdote o religioso: desde “El padrecito” (1964) hasta “La misión” (1987) o “El crimen del padre Amaro” (2002).
-“La figura del sacerdote en el cine”, de José M. García Pelegrín en Cinemanet: Artículo que explora la reciente atención a la figura del sacerdote en los filmes de los últimos años (2002-09): especial atención a “El noveno día” (2004), “La duda” (2008) y “Gran Torino” (1008).
-“ La figura del sacerdote en el cine del siglo XXI”, Foros de Cinemanet: A partir del artículo anterior, se creó un foro en la web de Cinemanet que reflexionó sobre la figura del sacerdote en la historia del cine: se recogen sobre todo películas antiguas: "Yo confieso", "Amén", "El exorcista", "El cardenal", "Púrpura y negro", etc.
- “Cine y vocación”: Web con abundante material didáctico para el discernimiento vocacional. Ficha técnica y guía de análisis de un amplio abanico de filmes con valores y una decena de películas directamente relacionadas con la figura del sacerdote. Pensada para para cine-forum con chicos que se plantean su posible vocación sacerdotal.
- “Testigos de Cine”, de Peio Sánchez, Alfa y Omega nº 663, 12-XI-2009:. Reportaje sobre el DVD Los sacerdotes católicos en el cine. Historias de fidelidad y servicio, elaborado por el sacerdote y Profesor de Teología Peio Sánchez con motivo del Año Sacerdotal.
- “Figuras sacerdotales en el cine”, de Luis García Orso, Cine y Espiritualidad, 21.IX.2009: Artículo que recoge una breve síntesis de diez películas cuyo protagonista es un sacerdote o religioso: desde “El padrecito” (1964) hasta “La misión” (1987) o “El crimen del padre Amaro” (2002).
De nuevo Alfonso, gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSoy seminarista en Madrid. Estoy en mi tercer año (aunque tengo la sensación de llevar 10 años en el seminario).
Desde muy pequeñito ya empecé a gustar el cine... no tanto lo de ir a misa los domingos con mis padres... eso vino luego... con mis 25 años.
Pensando en la figura del sacerdote en el cine contemporáneo me vino a la cabeza una escena de una película que vi hace poco: "Escarlata y Negro", en la que se narra la vida de Monseñor O'Flaherty que, trabajando en el Vaticano, durante la II Guerra Mundial, escondió a un montón de refugiados que huían de los nazis.
La escena que me venía a la cabeza era la del fusilamiento de un sacerdote. Este hombre, con sus manos atadas, va a ser fusilado por un pelotón de soldados italianos bajo el mando de un general nazi. El sacerdote perdona a sus verdugos antes de la ejecución y estos soldados italianos, tras la orden de disparar, apuntan a la pared y el sacerdote queda vivo... ¡no lo han matado! Han sido capaces de reconocer en ese sacerdote algo grande y, por supuesto, no merecedor de una muerte así.
El problema es que el general nazi no puede tolerar que este sacerdote salga vivo, así que coge su pistola y le pega él mismo un tiro en la cabeza.
No creo que a la gente le desagraden los sacerdotes, aunque sólo sea por reconocer en ellos a alguien "que entrega su vida en el servicio a los demás". Sin embargo, hay por ahí algunas personas que están dispuestas a sacrificar esta verdad por el camino de la manipulación y de la mentira. ¿Por qué lo hacen? Pues no lo sé.
Como decía Sus, la vida del cardenal Van Thuan daría para una hermosísima película. Yo me presto para hacer un guión cinematográfico con quien esté dispuesto jejejejeje
Alfonso, acabo de encargar tu libro de "Jesucristo en el cine" en la librería de nuestra facultad. Ya se vendieron allí dos ejemplares (y no se vendieron más porque no enviaron más). Si quieres puedo intentar que se presentara una reseña del libro en Alfa y Omega, aunque no puedo prometer nada.
Un abrazo,
JRRM
Pues mucho ánimo JR te deseo que llegues a ser un gran sacerdote. Hace falta apoyar a la Iglesia en general porque hay unos movimientos que bajo el mal llamado "laicismo" lo único que persiguen es desproveer al hombre de sus creencias porque así es más manejable y fácil de corromper. Todo lo relacionado con la "New Age" y esoterismos varios intentan confundir a la gente y debilitar a la Iglesia. En nuestro país se nota ya en una juventud cada vez más perdida y desorientada. Independientemente de la confesión que cada cual profese la Fe es muy necesaria ya que como bien se dijo en un post anterior, "cuando el hombre deja de creer en Dios empieza a creer en cualquier cosa" (Chesterton)
ResponderEliminarHola, José Ramón:
ResponderEliminarRecuerdo perfectamente esa escena de 'Escarlata y Negro' (1983), porque es un filme que me impresionó. Da a conocer la historia real de Monseñor Hugh O’Flaherty (interpretado magníficamente por Gregory Peck), un sacerdote irlandés perteneciente al Santo Oficio del Vaticano, que dedicó todos sus esfuerzos a ocultar soldados aliados evadidos y familiares de la resistencia italiana para ayudarles a escapar de los alemanes. Como ésta, hay cientos de pequeñas historias reales de católicos que se jugaron la vida por salvar a otros hombres(fuesen cristianos, judíos o no creyentes) por el solo hecho de ser injustamente perseguidos. Y es que, siguiendo en esto a Jesús, los cristianos se han esforzado por vivir la caridad, aunque ellos mismos tuvieran debilidades y miserias.
Hola, No al laicismo, gracias por tu comentario y por tu anhelo inicial. Ese deseo que manifiestas a JR lo suscribimos muchos lectores de este blog, por no decir todos. JR: que seas muy feliz en ese camino, y que hagas muy feliz a todo el mundo. Verás que merece la pena.
ResponderEliminarY a No al laicismo, una pregunta: ¿puedes localizar la cita exacta de Chesterton? Me encantan los pensamientos de ese escritor, y me gustaría leerla en su contexto. Gracias anticipadas.
josé carlos martín palanca dijo...
ResponderEliminarEfectivamente; asistimos a la más cutre y sórdida de las escenografías de los últimos decenios. Se entroniza el arquetipo de un "superhombre" que, al tratar de prescindir de su Creador, erradica todo aquello que le puede recordar mínimamente su dependencia de Él. Por ello,no solo la Cruz sino también todo lo que represente tan siquiera el sufrimiento o el dolor por Ella representados, del mismo modo se aparta del horizonte, para echarnos en brazos del hedonismo y, como decía también Chesterton: "Cuando el hombre deja de ceer en Dios, empieza a creer en cualquier cosa (o tontería)".
Por más que el hombre de nuestro tiempo -al menos ambiental y políticamente- se empeñe en laicizar todo y prescindir de Dios y de la Cruz de Cristo; los hechos son pertinaces y nos muestran todo lo contrario. Sin Dios, el hombre terminaría por devorarse a sí mismo. Sería un planeta -nuestro mundo- completamente inhabitable.
Megnífico, ilustrativo y aleccionador este artículo del profesor Alfonso Mendiz.
11 enero, 2010 17:59
En un comentario de tu blog, Alfonso.