jueves, 22 de septiembre de 2011

"El árbol de la vida" (2011), de Malick: Una obra maestra

Malick ha alumbrado una obra de arte, una sinfonía bellísima, un canto a la vida que suena como una ofrenda al Dios que hizo el cielo y la tierra, un Dios enamorado perdidamente del hombre.

Hay películas que te cambian el día, otras el mes. Las hay que son, claramente, la película del año. Unas pocas se convierten en películas que te cambian la vida.

Hay tanta belleza en la película, que duele, que te saca del tiempo y del espacio, que te hace entrar en comunión con lo que ves y oyes (estoy recordando a ese niño que se abraza a su padre airado, en una secuencia de una perfección inolvidable, que casi hace que respondas amén).

Culto, sensible, humilde

Juan de la Cruz, el Dante, Ezra Pound, Eliot, Withman, Saroyan, Auden están muy presentes en el poema que ha compuesto este hombre bueno, culto y sensible, tremendamente humilde en su manera de trabajar y de negarse a ser un mono de feria que es Terrence Malick.

Pocas veces el cine ha hablado de Dios, de paternidad, de maternidad, de filiación, de hermandad, de matrimonio, de libertad, de pecado, de gracia, de perdón, del misterio del dolor, con la capacidad de sugerencia de esta película, que evidentemente es mucho más que una reflexión abstracta y desapasionada y tiene mucho de experiencia personal.

Pretender “explicar” lo que ocurre en ella, es como si quisiéramos acotar la Novena de Mahler en las lindes de un argumento o solucionar el misterio de La casa encendida de Rosales. Cuando en una pieza musical, en un cuadro, en una foto, en un poema, encuentras entero, trasplantado, un trozo de tu vida sobreviene una emoción, una luz, una energía que te recorre desde los dedos de los pies hasta las puntas del pelo. Eso pasa, y muchas veces, en El árbol de la vida.

La sutura de la cinta, con la música cuidadosamente seleccionada por Malick y los añadidos de Alexandre Desplat (quién si no) es un prodigio. Y la manera de montar el texto con un uso arriesgadísimo del off asincrónico (por otra parte, habitual en Malick), y el manejo de la luz de Lubezki, y la manera de dirigir a los niños, etc., etc., tiene una capacidad de generar asombro que perderá muchos enteros si la ves doblada o en una TV o en una hora mala.

Los cuatro elementos

La película usa los cuatro elementos (tierra, agua, fuego y aire) con un sentido, una intención (y una oportunidad) que te llenan de asombro. Malick maneja el cosmos para hacer entender que el hombre es el centro del universo porque Dios así lo ha querido, y por eso el eje del relato es la familia O’Brien, un matrimonio de evidente origen irlandés, gente de clase media de un suburbio de Tejas. Gente que ama y es amada. Gente que tiene que elegir entre el camino de la naturaleza y el camino de la gracia. Gente que sabe que si no ama su vida pasará como un relámpago.

La película merece un museo para ella sola. Qué hermoso es encontrarse a alguien que busca, aunque a veces dé palos de ciego, ¿quién no los da?

Job 38, 4-7:
"¿Dónde estabas tú cuando yo cimentaba la tierra?
Explícamelo, si tanto sabes.
¿Quién fijó sus dimensiones, si lo sabes,
o quién extendió sobre ella el cordel?
¿Sobre qué se apoyan sus pilares?"

Sonroja que les pregunten en Cannes a los productores si Malick habla en su película de religión, del catolicismo, y respondan que bueno, sí, pero que no, que habla del cosmos y de todas las religiones y tal...

La película está contada en clave cristiana de principio a fin, con esa cita, esas palabras de Dios a Job impregnadas de una ironía paternalmente afectuosa que vertebran los 139 minutos de metraje, llamándose O’Brien los protagonistas, con esas secuencias en la iglesia (bautismo, confirmación, misa de funeral), con el diálogo continuo de los personajes con Dios, con esa naturaleza que suena y danza dirigida por la mano de su Creador.

Alberto Fijo (Fila Siete)

7 comentarios:

  1. Tenia ganas de verla y leyendo esta entraada, esas ganas se ha multipiclado por mil! gracias la veré!

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  2. Antes que nada avisar al espectador que no vaya a ver este film sin informarse primero: debe ir con la cabeza bien despejada, dispuesto a usar la mente más de lo normal, sin ninguna prisa, y sin esperar una narración lógica a la que estamos acostumbrados en el cine.

    Dicho esto, si te gusta la poética visual, la reflexión, la innovación cinematográfica, si te has preguntado alguna vez dónde está Dios y cómo llegamos aquí y por qué nos vamos y a dónde, entonces quizás este film te puede gustar, al menos te dará que pensar unos minutos de tu vida, lo que yo creo que ya es un logro en la vida materialista-hedonista a toda leches que vivimos, que no nos paramos a pensar-saborear nada, solo queremos tragarnos todo masticado.

    Bueno, yo tuve que informarme y esto es lo que saqué: el niño protagonista (Penn de mayor) se llama Jack O Brian, iniciales: JOB. Si tienes alguna formación bíblica sabras que este personaje sufrió muchísimo en la vida aunque era una persona muy justa, y por ello le recriminaba a Dios que le hiciera sufrir tanto (el Diablo en verdad lo estaba probando por permiso de Dios). Dios le contestaba que quien era él para echarle nada en cara, cuando como Todopoderoso habia creado el universo y todas sus criaturas y puesto BARRICADAS AL MAR (como la partitura de la banda sonora).

    Qué es un ser humano en medio del cosmos, insignificante. Nada. El padre de Jack era como ese Dios al que se ama y odia al mismo tiempo, porque permite o algunos dicen, hace ,que suframos. La madre de Jack es como la Naturaleza que aporta la frescura, la felicidad las ganas de vivir, pero cuando Dios y la Naturaleza se enfrentan, las criaturas sufren sin entender por qué.

    Como vemos, el argumento trae tela, hay muchos más detalles que explorar, pero si uno no se entera de nada, es lógico que no te guste el film.

    De todas formas, no es una obra redonda. Al final en verdad, no te aporta nada que no hayas madurado en la vida, las cosas pasan, porque sí, no puedes cuestionarlas, solo asimilarlas, cuanto antes lo hagas, antes tendras paz, como Penn al final de la peli.

    Como vemos es un film de PREGUNTAS, no de RESPUESTAS. Pero es la manera poética. innovadora y de gran carga visual y emocional la que le da el valor y la fuerza al film. Casi, casi, una obra maestra.

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  3. Una interminable e insufrible pelicula totalmente diseñada para acabar con el espectador! Con un tremendo bombardeo de imágenes (muchas hermosas y muchas muy poco incoerentes) entrelasadas entre si por cuatro dialogos mal puestos que prentenden darnos algun tipo de explicacion inconprensible y con una historia MUY floja e inestable que no llega a ninguna parte................. La pelicula no vale la pena..... no vale pagar por ver esto, tal vez una tarde en tu casa (con la opcion de poder verla a cachos), ya que son casi dos horas y media tirado en una butaca esperando ver un rasonamiento interesante, pero sin embargo no vemos nada mas que imagenes e imagenes (HASTA LA CREACION DEL MUNDO!!!!, por un momento creí estar viendo un documental..........), fatal, una pelicula que engaña, y MUY sobrevaloradisima !He leido en alguna critica que es de esas que o te gustan o las detestas, yo creo que no, simplemente es lo que hay, tienes que imaginarte tu todo e planetamiento o la historria, y sorportar esas dos horas y media con ello y sabiendo a lo que te arriesgas, si no, no te gusta..... es mi punto de vista, yo fui con muchas expectativas, y de verdad no recuerdo la ultima vez que me repetía tantas veces ¨¿Cuándo carajo se va a terminar esta cosa?¨... Recomendable solo para aquellos que se quieran arriesgar al vacio...

    Saludos

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  4. Conozco el estilo poético visual del señor Malick, por la película "La Delgada Línea Roja", voy haber si me puedo ver esta lo mas pronto. Como la describes se ve que va a ser la hostia!!

    Que Yeshua los acompañe.

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  5. Hola Antonio!
    Ayer vi por fin el árbol de la vida, y me siento bien después de haberme puesto en una butaca y dar un salto, no al vacío, si no a una gran ventana, que intenta evocar lo que toda la historia del arte ha intentado evocar, el asombro que siente el hombre ante el mundo que le rodea, la creación, y la necesidad de sentir ese amor del Padre.

    La historia de la Salvación podría ser la de toda persona, de echo me arriesgo a decir que es la de toda persona, y a través de los personajes, lo que pude contemplar es la bíblia entera ante mis ojos,aplicada a los latidos de Jack, y su familia, y al sentir de toda la creación

    Cuando estaba viendo las escenas del universo de la primera media hora pensaba, es que nos hemos olvidado del DIOS al que adoramos, nos hemos olvidado dela potencia, del poder, de la gracia y en fin, de lo que significa llamarle, TODOPODEROSO

    Andube un poco perdido casi al final, hasta que vi al final que claramente me captó hacia la resurrección y el cielo y la tierra nuevos, a mi me parece que estas bastatne cerca de la verdad cuando dices que Malick habla de nuestro DIOS, el de los católicos, por que estando tan perdido como estaba al final, que de pronto las imagenes me transportaran a ese pasaje concreto, para el que mas o menos conoce la biblia, es muestra clara, me parece, de la intencionalidad del autor

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  6. Hola, Isaac:

    Celebro que te haya gustado y que ese salto -no al vacío, sino a la inmensa ventana de la Creación y la Redención del hombre- te haya hecho pensar. "Dios está entre los pucheros", decía Santa Teresa. Nosotros podríamos decir: "Aunque a veces no lo parezca, Dios está entre las películas".

    Y, en esta, de manera muy profunda.

    Un saludo, Alfonso.

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  7. Película inolvidable!!! Dios o la naturaleza según Espinoza. Un saludo!

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