Muchas veces me he encontrado con espectadores que salen decepcionados tras la contemplación de un filme sobre Jesucristo. Sus quejas suelen incidir en la falta de fidelidad a los textos sagrados: “¡Se han comido escenas importantes! ¡Y han añadido diálogos que no están en los Evangelios! Pero lo peor es que han juntado dos escenas en una…”.
Antes de responder a esos espectadores desilusionados, conviene tener en cuenta que adaptar la vida de Jesús a la pantalla supone una nueva creación —más bien, una “re-creación” — a partir del texto original. No se puede ser “fiel al texto” en sentido estricto, porque no es en modo alguno una simple “traducción del texto a la imagen” (por bella y usual que esta metáfora resulte).
La conversión del Evangelio original griego a una lengua vernácula sí es una traducción: una traducción “interlingüística”, no exenta de riesgos y de posibles desviaciones del significado, pero una traducción en sentido estricto, y en ella puede evaluarse la fidelidad palabra por palabra. Pero adaptar un relato evangélico al cine, al igual que cuando se adapta una novela o una obra de teatro, exige un proceso de reescritura y conversión de códigos expresivos que transforma el texto original en algo totalmente distinto.
Aquí se opera una traducción “intralingüística” (entre lenguas o códigos distintos), que suele requerir cambios drásticos:
- desde recortes en la historia (la exhibición de los filmes exige una duración limitada a unas dos horas, mientras que cualquier Evangelio se lee en no menos de 6 ó 7) hasta el diseño de una continuidad narrativa (enlazando los pasajes aislados que presentan los textos sagrados);
- desde la supresión de personajes secundarios (para centrar el argumento en sólo 15 ó 20, los que un espectador medio puede recordar) al cambio de foco narrativo (una niña, un apóstol) y así matizar la figura del “narrador omnisciente”, habitual en las Escrituras.
Y todo esto sin tener en cuenta la necesidad de transformar los pensamientos de Jesús y de los personajes en detalles visuales o acciones concretas. Así pues, la deseada fidelidad a los Evangelios nunca puede ser traslación pasaje a pasaje y frase a frase, sino que exige una reinterpretación personal de todo el relato, cuestión que afecta a la película en su conjunto.
Todo esto tiene un presupuesto: que se quiera contar la vida de Jesús y no una historia inventada; pero esto segundo debe advertirse con claridad a la audiencia, no haciendo pasar por retrato de Jesús lo que es pura fantasía.
Con ese presupuesto, cabe desarrollar creativamente lo que los Evangelios no cuentan y recortar o refundir cuando sea necesario. Pero, para que pueda considerarse fiel, el filme debe mantener estos tres principios:
1. Respeto a los textos sagrados, sin manipular los diálogos ni las acciones.
2. Coherencia de lo imaginado con lo que narran los Evangelios.
3. No omitir pasajes esenciales para la comprensión de la vida –o el fragmento de vida- que se desea contar sobre Cristo.
Así, una película de animación y contada desde el punto de vista de una niña –es el caso de El hombre que hacía milagros (1999), del que muestro el cartel- está considerada entre las más fieles al espíritu del Evangelio, no obstante sus profundas transformaciones narrativas. Mañana, en cambio, contaré el caso de otra cinta que, a pesar de su apariencia realista, suscitó cierta polémica por tan solo pequeños cambios en los diálogos.
jueves, 24 de septiembre de 2009
¿Literalidad o fidelidad a los Evangelios?
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Un espectador no debe salir decepcionado porque una película sobre Jesucristo no sea fiel al textual relato evangélico. Filmes como Godspel o Jesucristo Superstar transplantan a Jesús al mundo actual o a una mezcla de épocas y no por ello son "infieles" al mensaje.
ResponderEliminarHay que tener en cuenta también que el texto literal de las Escrituras no no un tema pacífico entre todos los cristianos. En USA, una mayoría protestante puede apreciar como fiel un diálogo que a un católico le suene "distinto".
En efecto, un espectador no debería salir decepcionado... si se le advierte que lo que va a ver es un relato reinventado y trasladado a otra época (Godspel no cuenta propiamente la vida de Jesús, aunque toma ese personaje) o reelaborado y contado desde la óptica del traidor, de Judas (el caso de Jesucristo Super Star). Es un problema de expectativas: de qué espera ver el público. El director es libro de crear lo que quiera, pero el público tiene también sus derechos, y no se le puede hacer pasar por vida de Jesús lo que no lo es.
ResponderEliminarEn cuanto a la actitud de los protestantes respecto al texto evangélico, te remito al post de mañana: contaré precisamente las críticas que ellos hicieron a una buena película que se tomó ciertas libertades con las palabras de Cristo.
¿De verdad crees, anónimo, que Jesucristo Superstar es fiel a los evangelios? Me gustaría saber qué opina el autor de este blog y si podría dedicarle un post a esa película, que en España se ha convertido en obra de teatro. Gracias!
ResponderEliminarUn post muy interesante y acertado, Alfonso. Muchas felicidades por el blog - ¡tiene buena pinta!
ResponderEliminarConcurro con Pepe en que la trama de Jesucristo Superstar no tendrá mucho que ver con los Evangelios, a pesar de su música potente.
Jesús sabía exactamente Quién era y por qué había venido (para ofrecerse a si mismo como el Sacrificio necesario para salvar a la humanidad). En cambio, se retrata al Jesús de "Superstar" como un revolucionario con ilusiones y sin un propósito concreto quién, al final, fracasa en su misión.
felicidades por este blog. es una iniciativa preciosa y necesaria. Sobre el tema de la literalidad, estoy de acuerdo con el autor del blog, aunque ciertamente creo que Jesús es imposible de "cinematografiar". el cine, a pesar de ser un arte, no puede reflejar con imágenes todos los matices de Dios Encarnado. en ello, hasta La Pasión me decepciona un poco, porque a mi modo de ver muestra a un jesús demasiado torturado psicológicamente, incluso con "vetas" de rencor en la mirada hacia aquellos que lo hacían pasar por su Pasión. ¿Qué opináis?
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog!! Me parece muy interesante!! En general no solamente la vida de Jesús, sino también d elos santos, me suele resultar demasiado dulcificada e irreaal en el cine... La Pasín me emocionó (También el Hombre que hacía Milagros, a su manera, la cual tengo guardada para mi hija)
ResponderEliminarSupongo que es dificil intentar que Jesús parezca a la vez Divino y natural, Dios y hombre...
Por cierto, Ana, lo único que me disgustó (pero perdono) de La Pasión fue el retrato del Mal con malformaciones...
Respondo a la petición de Pepe: "Jesucristo Superstar" no me parece una película fiel a la vida de Cristo. Toma el personaje de Jesús y algunos de sus discrusos, pero la historia que cuenta no es su vida, es otra: es su relación con Judas y con la Magdalena (inventada en su totalidad).
ResponderEliminarY, sobre todo, se muestra ignorante -o, al menos, reticente- respecto e su divinidad. La pregunta que constantemente le hacen, también en la canción ("Jesus Christ, who are you?") queda finalmente din respuesta: para el propio Jesús, para quienes le siguen y -lo que es peor- también para el público.
A los escultores de crucifijos, ¿se les exige que la figura de Jesucristo se parezca a la realidad? (los crucifijos ortodoxos, con un Cristo cojo, ¿no mueven a piedad?; un villancico que pone en boca de Jesús palabras que, sin duda, no pronunció ("... soy de la Virgen María y del Espíritu Santo..."); Tantos versos, pinturas, predicaciones sobre el mensaje de Jesús,... ¿Por qué tiene el cine que ser menos libre?
ResponderEliminarUna cosa es ser libre y otra engañar. Tampoco el derecho a la libertad de expresión, que tiene sus límites, permite herir los sentimientos de los demás.
A Luna: Gracias por tus palabras de apoyo. Coincido contigo que algunas películas han querido dulcificar tanto a Cristo (queriendo subrayar tanto su divinidad) que lo han hecho poco humano, demasiado alejado de los hombres. En muchos filmes, no le vemos reír, ni emocionarse, ni hacer bromas a sus discípulos. Jesucristo fue Dios, y eso debe reflejarlo el cine. Pero también fue hombre, homber como nosotros: y lloró por Lázaro, y se conmovió por el hijo de la viuda de Naím... También eso debe contarlo el cine.
ResponderEliminarAl anónimo: te contesto en los comentarios al siguiente post, pues has repetido allí tu comentario. Espero que la respuesta te satisfaga.
ResponderEliminarYo pienso que exigirle a una obra de arte que copie exactamente la realidad es pedir hacer un documental antes que una pelicula valiosa. De ese modo devaluaremos el sentido estético del mundo, ya los grandes artistas del Renacimiento como MIguel Angel tenian que soportar críticas de este tipo cuando se trataba de la Capilla SIxtina o La Piedad, y eso que él fue probablemente el artista más talentoso al servicio de la Iglesia Católica. Mi fe personal es que la vida de Jesus ha sido muy distorsionada a lo largo de la historia y pienso que La Ultima Tentación de Cristo es la pelicula más inteligente que alguna vez se ha hecho sobre su vida. En mi parroquia no hay videoclub, pero aunque hubiera no creo que ahi la tuviesen. En aquella pelicula se reafirma la voluntad divina de Jesus de ser quien quiso ser, quien él estaba destinado a ser... y yo lo quiero más desde entonces. Qué piensas tú, doctor?
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