Coincidiendo con el 50 aniversario de "Ben Hur", la famosa película de William Wyler protagonizada por Charlon Heston, el pasado 15 de septiembre se estrenó en Londres “Ben Hur Life”, un musical basado en el filme de Wyler y, sobre todo, en la novela del general Lewis Wallace, escrita en 1880. Como en el libro y en las dos películas (hay otra versión de 1925), también esta obra teatral tiene como escenas clave dos encuentros del aristócrata judío con Jesús de Nazaret: a mitad del relato, cuando Cristo le ofrece un cuenco con agua mientras él camina prisionero hacia las galeras; y casi al final, cuando es Ben Hur quien intenta calmar la sed del Maestro en su doloroso camino hacia la cruz.
Este musical ha sido anunciado como el mayor espectáculo de la historia: 400 actores, acróbatas y bailarines, 42 caballos y otros 60 animales, 5 cuádrigas corriendo por la arena y unos efectos especiales verdaderamente sorprendentes. Dirigido por Philip Wm. McKinley ("Hair"), cuenta la historia del noble Judá Ben Hur que es traicionado por su amigo romano Messala.
El artífice de la producción, el alemán Franz Abraham (responsable de Art Concerts), que llevaba 15 años tras el proyecto, fichó a todo un dream team para la puesta en escena de esta “historia de venganza y perdón muy adecuada para estos tiempos”, como la definió durante la presentación en Londres. La música ha sido compuesta por Stewart Copeland, batería y fundador de The Police y autor de 60 bandas sonoras, entre ellas las de La ley de la calle, Nueve semanas y media y Mujeres desesperadas. Aquí ha recuperado para el musical ritmos de su infancia en Siria y Egipto:
«Los sonidos árabes marcaron mi niñez, hasta que conocí a Jimi Hendrix y se me olvidaron. Ahora he introducido notas étnicas, del norte de Siria y latina. La música es muy importante en este musical, tiene gran valor dramático».
La historia se explica a través de un narrador que utiliza el idioma del país en el que se represente la obra, mientras que los diálogos –muy escasos- se pronuncian en latín y otras lenguas antiguas.
Lo ha diseñado Mark Fisher, creador, entre otras, de la gira The Wall de Pink Floyd, de las de Rolling Stones y de las ceremonias olímpicas de Pekín. También han participado en el proyecto Patrick Woodroffe, iluminador de U2 y Rolling Stones, y el guionista Shaun McKenna, autor del montaje "El señor de los anillos" del West End londinense. El presupuesto del show asciende a 6,5 millones de euros.
La producción llegará a España a finales de año, y recalará en nuestro país durante 4 días: el 26 y 27 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona, y el 1 y 2 de enero en el Palacio de los Deportes de Madrid.
Ya esta operativa la web en castellano, y se ha abierto la taquilla online para comprar las entradas. Con todo, las críticas en Inglaterra no han sido buenas. La reseña más fiable, publicada en “The Guardian”, concluye de este modo:
“Al final, sin embargo, la producción de Philip William McKinley carece de estilo. Es realmente una pieza kitsch de altos vuelos con destino a recorrer el mundo durante los próximos años. Su mensaje de que la virtud es mejor que la venganza es irreprochable, pero las buenas intenciones y los vistosos recursos no son un buen sustituto de la imaginación teatral”.
Una pena, porque la historia de Ben Hur es una de las más bonitas que se han novelado en torno a la figura de Jesucristo. Aquí puede verse el trailer, ya disponible en la Red.
Es una de mis peliculas preferidas. Hace poco me compre una edición nueva que a parte de los extras venia tambien la versión muda. ¿Usted la ha visto? leí hace tiempo no recuerdo bien dónde, que incluso a veces, superaba a la versión sonora en espectacularidad y que el protagonista era de origen español.
ResponderEliminarsin lugar a duda el cine mudo es mi asignatura pendiente, a ver si saco tiempo para poder ver algún que otro film mudo.
Nunca pense que Ben Hur se podia prestar a ser un musical, me cuesta creerme un Judá Ben Hur cantando, pero reconozco que me pica la curiosidad.. No he visitado todavia la web oficial pero la duración del espectaculo debe ser muy larga.
Es de agradecer que se hagan espectáculos cuyo argumento defienda la virtud frente a la venganza y nos muestren la figura de nuestro señor de una forma tan respetuosa.
PD: ¿Se ha leido la novela? ¿Hay mucha diferencia con sus versiones cinematográficas?
No puedo imaginarme un expectáulo de esta embergadura.Creo que ya con su colosal puesta en escena vale la pena. Claro está cada uno tendrá una visión de lo que quiera encontrarse. Gracias una ve más por la valiosa información
ResponderEliminarHola, hombre de Boston:
ResponderEliminarHe tardado en contestar, pero aquí estoy. Sí, he visto la segunda película muda, que es de 1925 (hay otra dirigida por Sidney Olcott en 1907). El que tú dices fue dirigido por Fred Niblo para la Metro-Goldwyn-Mayer y supuso un extraordinario éxito, aunque dejó pcoos beneficios por los costes descomunales de producción.
La cinta arranca con la escena del Nacimiento, en color —conseguido mediante un sistema bicromático de Technicolor—, y tiene como escena culminante la famosa carrera de cuádrigas, para la que se rodaron 56.000 metros de celuloide, reducidos por el jefe de montaje a unos vertiginosos 210 metros de trepidante ritmo cinematográfico.
En efecto, hacen falta relatos que aporten valores: que estimulen al perdón más que a la venganza. Saber perdonar es un arte difícil, muy necesario en la vida social y profesional, pero áún más en la familia y en la relación con los amigos.
No he leído la novela, sólo algunos pasajes. Por lo que he podido ver, las dos versiones famosas son bastante fieles a la novela.
Gracias, Ángel, por tu comentario. En efecto, no es fácil imaginarse la carrera de cuádrigas dentro de un escenario, por grande que sea. Alguna idea te puede dar la última imagen del trailer, y también la reseña del "The Guardian". Será cuestión de ver qué interés despierta en España cuando se estrene.
ResponderEliminarDesconocia la existencia de una tercera versión de Ben Hur y encima es la más antigua! gracias por la información. A ver si saco tiempo y me animo a ver la versión de 1925. Un saludo.
ResponderEliminarEstimado Alfonso:
ResponderEliminarSoy un gran seguidor de la película Ben-Hur, que da para hacer libros y no parar, más allá de relatar lo anecdótico.
La versión de Fred Niblo contiene elementos que, en algunos casos, quedan eclisados por la potencia narrativa de la versión de Wyler, pero la resolución de la carrera de cuádrigas en ambas versiones merecen un aplauso.
Incluso en el teatro esa escena resulta deslumbrante.
Ben-Hur, en fin, una película sobre la que debatir siempre con una pequeña pega: cuando Judá -que va endureciendo su corazón a causa de una injusticia- reconoce el acto vengativo que precede a la carrera de cuádrigas. Se comprende menos la actitud del protagonista cuando se sorprende de que su amigo íntimo va a morir...
¡Seguimos en contacto! ¡Y gracias por el anuncio de la nueva versión!
¡Un cordial saludo!
Gracias a los dos, y espero que -a partir de Ben-Hur o de otros temas, sigamos dialogando en el futuro.
ResponderEliminarUn abrazo.